miércoles, 24 de octubre de 2018

La línea móvil-NOT, por Rafael Japón

La línea móvil-NOT, por Rafael Japón Luján, profesor de Física y Química del IES Antonio Galán Acosta de Montoro.

Corría la bella década de los veinte cuando los franceses empezaron a temer que los alemanes, que les partían la boca cada cierto tiempo, volvieran a las andadas más pronto que tarde. Entonces, André Maginot, un veterano de guerra que en aquellos tiempos ejercía de ministro de Defensa, tuvo una gran idea: levantar cuatrocientos kilómetros de trincheras y fortificaciones a lo largo de la frontera franco-germana. Esta bacanal de hormigón y búnkeres protegería a los culos gabachos de la metralla alemana que, como el de Maginot, salieron bastante chamuscados de la Gran Guerra. Esta enorme puerta —cerrada, se entiende— al campo se medio terminó a la vez que los nazis se armaban hasta los dientes, por lo que todo el pueblo francés aplaudió el invento y suspiró de alivio, tranquilos al imaginar que Hitler se estamparía una y otra vez contra el muro de Maginot. Pero, claro, Alemania no se había quedado anclada en el pasado, y en su maquinaria bélica brillaban los tanques y los aviones. Además, como los belgas eran amigotes que chapurreaban el francés, y como la obra costaba un pastizal tremendo, no se construyó muro por ese lado. Lo que terminó ocurriendo ya es sabido: los nazis invadieron Bélgica con una mano atada a la espalda; cruzaron la frontera por los, a prori, inescrutables bosques de las Ardenas; y acorralaron a los franceses en su propio muro. Desde la Línea Maginot no se disparó ni una sola bala y quedó para la historia como uno de los fracasos estratégicos más grandes de todos los tiempos. Hoy día, lo que queda, se sigue pudriendo a lo largo del oriente francés.
Ya sabemos que el hombre es el bicho que tropieza dos veces en la misma piedra. El actual presidente de la República, Macron, está intentando construir otro muro a lo Maginot prohibiendo, por ley, el uso de los teléfonos móviles en las escuelas. La medida, por lo visto, fue aplaudida por la mayoría de ciudadanos, profesores incluídos, lo que le reportará a Macron un buen número de votos en las próximas elecciones. Los franceses se sienten seguros con la nueva Línea Macron, en este caso digital y base de decreto, no de hormigón como la de Maginot.

También sabemos que el español es el hombre que copia, en caso de duda, todo lo francés. Desde la publicación de la prohibición por parte de nuestros vecinos del norte, hordas de indocumentados piden copiar la restricción francesa, cuando no aumentarla. Más de uno y de dos profesores me han asegurado que la utilización de los teléfonos móviles en la educación es una aberración y que, de extenderse, la escuela se convertiría en un ente incontrolable, algo así como una sodomogomorrización a lo bestia. Es inaudito cómo un profesor, una persona formada, puede pensar a estas alturas que un muro va a parar el miedo. Si en general los muros son estériles, ¡qué decir de un muro contra las ondas! Algunos de ellos no solo se contentan con dejar los aparatos fuera de sus clases (algo totalmente respetable y entendible: su autoridad académica y magistral manda), sino que tiran de un vomitivo paternalismo para empujar sus prohibiciones y extenderlas al resto del profesorado. En mi centro, por ejemplo, se votó en Claustro una propuesta en la que se prohibía el uso de los móviles para fines educativos en la ESO. Es decir, que yo no puedo hacer un Kahoot si no pierdo tres cuartas partes del tiempo de la clase en ir a por los carritos de los portátiles, con todo lo que eso conlleva. Es la productividad, amigos, la que se mira pero no se toca. Por cierto, desde que la prohibición está vigente, no hemos evitado ninguno de los inconvenientes que nos pueden traer los móviles, porque los chicos, ya lo ponga en la Piedra Roseta, los siguen trayendo al centro. Recientemente, un profesor fue grabado mientras daba clase, algo que según los antis no iba a volver a pasar con la prohibición...pero esta es otra historia. En cualquier caso, si los niños van a seguir teniendo el móvil en el bolsillo, ¿por qué no usarlos para mejorar la metodología?
Pero qué se le va a hacer. La indignación del principio fue pasando y se va asumiendo la situación. Sin embargo, es el día a día en las salas de profesores de cualquier centro educativo, o mi experiencia impartiendo cursos de formación, lo que te da la clave. Poco a poco, con un comentario de aquí y otro de allá te vas dando cuenta cuál es el principal problema de toda esta historia: el quid de la cuestión es que los docentes no tienen ni idea del manejo de un móvil. Es evidente que la generalización, como todas, es injusta, pero en este caso solo con unos pocos. Yo pensaba, hasta hace poco, que quién mejor que nosotros para enseñar a los niños el buen uso de esta tecnología, pero me he dado cuenta de mi error. Muchos de ellos cogen el teléfono como cogería mi tatarabuela una pastilla de Avecrem. Tengo el móvil petado, no me va el Whatsapp, eso del Classroom qué es lo que es...eso sí, mandar memes sabe hacerlo todo el mundo. Mi móvil es que es muy viejo y ya no va bien, me dijo otro hace poco con aparato mejor que el mío, que aún estaría en garantía.
Es de alabar el generoso esfuerzo que se está realizando desde los CEP, con su buena oferta de formación, para que se vaya perdiendo el miedo. Espero y deseo que dentro de poco nos acordemos de las prohibiciones como se acuerdan los franceses de su Línea Maginot: con un poco de vergüenza y tratando de volver a olvidarla. Porque el futuro es imparable...y ya está aquí.

miércoles, 17 de octubre de 2018

El dibujo de la familia: la autoestima (3), por Aureliano Sáinz

El dibujo de la familia: la autoestima (3), por Aureliano Sáinz Martín, Catedrático de Didáctica de la Expresión Plástica del Departamento de Educación Artística y Corporal en la Faculdad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Córdoba.

 En anteriores artículos he abordado el estudio de algunas emociones positivas básicas del ser humano como son el amor, la alegría y la felicidad a través del dibujo de la familia, ya que este es un instrumento de investigación muy valioso para penetrar en el mundo emocional de los escolares.
En esta ocasión, quisiera plantear la formación de otro sentimiento que es esencial para el equilibrio emocional de niños y niñas. Me estoy refiriendo a la autoestima, un concepto que se encuentra muy ligado a otros como pueden ser la autoimagen o el autoconcepto. Pero antes de mostrar cómo expresan la formación de la autoestima a través del dibujo de la familia, realizaré previamente algunas reflexiones que me pueden servir para contextualizar este sentimiento tan necesario para llevar una vida mínimamente dichosa.
Desde la perspectiva del adulto, somos conscientes de que nos movemos en una sociedad altamente compleja en la que tenemos que afrontar numerosos retos en nuestras relaciones cotidianas. Esta complejidad es intuida desde edades relativamente tempranas, de modo que ha quedado atrás aquella sociedad un tanto cerrada al mundo exterior que prevalecía en décadas pasadas. Hoy, los medios tecnológicos y de comunicación han modificado sustancialmente el panorama, de modo que tanto adultos como adolescentes e, incluso, los niños, vivimos en una cultura de la información en la que se nos transmiten puntualmente noticias de entornos lejanos a aquellos en los que vivimos.
Todo ello da lugar a que ya no sean solo las experiencias directas o las obtenidas a través de lecturas las que conforman el conjunto de nuestros conocimientos, dado que estos se amplían y diversifican por el conjunto de noticias que recibimos de otros países o de otras culturas. Esto que inicialmente tiene su lado positivo, también nos muestra una parte inquietante: en ocasiones nos vemos desbordados por la cantidad de información y acontecimientos ante los que no podemos actuar, por lo que sentimos cierta impotencia frente a una realidad tan compleja.
Lo descrito nos sitúa en una posición en la que cada individuo, hombre o mujer, llega a un momento de su vida en el que tiene que valerse por sí mismo, una vez que se ha independizado de su familia y se da cuenta que debe tomar numerosas decisiones personales para salir adelante. Esta toma de decisiones le será más o menos fácil o difícil en función de una componente psicológica y emocional denominada autoestima, basada esencialmente en tres factores: el amor propio, la autoimagen y la confianza que se tiene de sí mismo. Estos son los tres factores en los que los psiquiatras franceses Christophe André y François Lelord fundamentan sus extensos estudios sobre la autoestima.
Ciertamente, todas las personas tenemos más o menos amor o autoestima. De igual modo, contamos con una imagen de nosotros mismos, es decir, un concepto formado a partir de los juicios que emitimos acerca de nuestras cualidades, de nuestras capacidades y de la propia imagen que proyectamos hacia los demás. También, la confianza y la seguridad propias son valores necesarios de esa autoestima que se va gestando en la infancia e irá creciendo con mayor o menor fortaleza a medida que nos desarrollamos.
Hemos de considerar que la baja autoestima o una autoestima débil es un verdadero obstáculo para avanzar por ese intrincado camino que es el vivir en sociedad. Sería algo así como un árbol que va creciendo pero que se asienta sobre unas raíces frágiles: en un momento determinado puede venirse abajo, dado que aquella parte que no se ve, pero que es la base del propio árbol, y no resiste los embates que tiene que afrontar.
Y ciertamente, tal como apuntan los psiquiatras citados, “hoy sabemos que el amor a uno mismo depende, en gran medida, del amor que nos prodigó nuestra familia cuando éramos niños y de los ‘alimentos afectivos’ que nos dieron”. Esto nos lleva a pensar que la autoestima que poseemos de adultos se asienta en los factores de amor, ánimo y confianza que mostraron con nosotros cuando éramos pequeños, es decir, cuando comenzaron a germinar las raíces invisibles de nuestra identidad.
Dada la importancia de este sentimiento humano, en esta ocasión mostraré y comentaré siete dibujos de niños y niñas para que comprendamos cómo expresan su naciente seguridad y amor hacia sí mismos, como componentes de la autoestima.

Una de las primeras manifestaciones de la identidad personal en los escolares de Educación Infantil es el aprendizaje del trazado con la escritura del propio nombre. Tempranamente, han escuchado de sus padres su pronunciación cuando desde muy pequeños les llamaban; pero el que ellos aprendan a plasmarlo por medio de unos signos llamados letras supone un cierto orgullo personal. Es lo que manifiesta Isabel, una niña de apenas cinco años que, al realizar el dibujo de la familia, se sitúa en medio de las figuras materna y paterna y tras la mesa del comedor. La pequeña, muy contenta, y una vez terminado el dibujo, escribió el nombre de cada uno de los tres componentes de su familia, como expresión de que ya sabe escribirlos.

Otra manifestación de la autoestima a través del dibujo de la familia se expresa por medio del tamaño con el que se traza a sí mismo. Esto queda bien reflejado en el dibujo de Adrián, un niño de 5 años que, sorprendentemente, padece TEA, es decir, trastorno del espectro autista. Y digo sorprendente, puesto que su dibujo alcanza un nivel similar o superior al de otros niños que no presentan discapacidades. Adrián se dibuja muy grande, con los brazos hacia arriba, como expresión de júbilo o alegría. Lo que quizás pudiera llamar la atención es el dibujo de dos soles y el que la figura femenina no representa a su madre, sino a una amiga que tiene en el colegio, pero esto forma parte de ese mundo emocional de niños y niñas con TEA y al que nos resulta muy complicado penetrar.

He indicado que la autoestima tiene bastante relación con la autoimagen, es decir, con el hecho de cómo se ve uno a sí mismo desde el punto de vista físico o corporal. La aceptación de la propia imagen da lugar a que se favorezca la autoestima o amor propio. Como ejemplo de lo que indico, muestro el dibujo de Paula, una niña que ha cumplido los 6 años y que al pedir en la clase que dibujaran a una familia nos presentó el dibujo que hemos visto. Dado que la niña es zurda, comenzó representando a su madre, en el lado derecho de la lámina y con una larga melena. Pasó a dibujarse a sí misma, y, como podemos observar, la pequeña traza una melena incluso superior a la de su madre. Acaba con su padre, con escaso espacio para la figura. La autoestima y la identidad femenina la pequeña autora las manifiesta, como hemos visto, a través del pelo.

A medida que se crece, niños y niñas comienzan a diferenciarse también por sus distintos gustos en los juegos o en sus aficiones. En el caso de los niños, el fútbol es un deporte o juego con el que tempranamente se identifican. Es lo que plasma Enrique, un niño de 7 años que representó a su familia alrededor de su deporte favorito. Los cuatro, incluso su hermana, también juega haciendo de portera. El autor, como señal de autoestima y confianza en sí mismo, se dibuja en el centro de la escena. Detrás aparecen su padre y su madre, a los que ha dibujado con un solo brazo que lo dirigen hacia él; pero esto no es un error, puesto que la dificultad del trazado del perfil de las figuras humanas conduce a la idea de que los dos brazos van juntos, tapándose el uno al otro, y hacia la misma dirección.

El sentimiento de la autoestima no el algo que se vaya formando en las primeras edades de manera aislada, puesto que está fuertemente conectado al amor que se recibe en esta etapa, junto al sentimiento de protección que también llega de los padres. La autora de este quinto dibujo que hemos visto, una niña de 9 años que se encontraba en cuarto curso de Primaria, lo expresa con bastante nitidez en la escena que ha plasmado. Así, en un plano cercano al espectador, se representa a sí misma, siendo el centro de atención de la imagen. En un nivel secundario, aparecen su padre y su madre, de menor tamaño, puesto que están algo alejados. Las figuras paterna y materna se muestran como protectoras de la protagonista de la escena. Amor, seguridad y protección son valores emocionales que la autora recibe de sus progenitores y que son la base de su naciente autoestima.

Otro factor de relevancia en la manifestación de la autoestima a través del dibujo de la familia es el orden de representación de los personajes que la componen. De modo habitual, el primero de ellos tiene un significado especial y de gran importancia para quien realiza el dibujo, y en el caso de ser la figura del propio autor o de la propia autora resulta ser una clara manifestación de autoestima, puesto que se considera a sí mismo como el más significativo del grupo. Es lo que sucede con el dibujo anterior, perteneciente de una chica de 11 años que se encontraba en sexto de Primaria. Como podemos apreciar, comienza dibujándose a sí misma la primera; a continuación, pasa a su hermana mayor; continúa con su madre, de modo que las tres componentes femeninas forman un pequeño grupo; y finaliza con su padre, que saluda haciendo la uve de la victoria.

Para cerrar este breve recorrido por la expresión gráfica de la autoestima, quisiera presentar otro ejemplo de este sentimiento manifestado a través de la cohesión y el cariño familiar. Hemos de entender que en estas edades los niños y niñas son básicamente receptores de los afectos de los adultos, aunque, lógicamente, ellos tienen también que responder a esas manifestaciones. Es lo que expresa gráficamente esta chica, también de 11 años, que ha representado a su familia juntos y cogidos de la mano. Por otro lado, ella que es la última en aparecer, dibujándose junto a la mascota, un pequeño perro que lo conduce con una correa. Unidad y afecto compartido se manifiestan en el dibujo como elementos de la autoestima de la autora.

miércoles, 10 de octubre de 2018

Editorial 07

Cobertura educativa de los teléfonos móviles: ¿se cuelan en la escuela?

Hace años, no muchos, desde que se generalizó masivamente el uso de los teléfonos móviles, comenzaron a surgir diferentes posiciones y pareceres en torno a la forma de utilizarlos, se defendían sus ventajas y el innegable avance en la intercomunicación personal al mismo tiempo que se alertaba sobre el uso abusivo y la excesiva dependencia de los que se han convertido en nuestros nuevos apéndices.
No hay un ámbito de nuestras vidas en el que no esté implantado su uso; sea para comprar o vender, consultar fechas, lugares, hechos, agendas y museos de todo el mundo, pedir cita médica, realizar gestiones bancarias o firmar nuestra declaración anual de renta…todo esto es una muestra de lo que realizamos con nuestras pequeñas prolongaciones digitales.
En el mundo de la educación, en todos sus niveles, el impacto es extraordinario, pues su uso por parte de la población infantil y juvenil está alcanzando cotas muy elevadas. El siguiente párrafo corresponde al informe del INE (Instituto nacional de estadística) de la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares. Año 2017.
La proporción de uso de tecnologías de información por la población infantil (de 10 a 15 años) es, en general, muy elevada. Así, el uso de ordenador entre los menores está muy extendido (92,4%), y más aún el uso de Internet (95,1%). Como en 2016, el número de menores usuarios de Internet supera al de ordenador. Por sexo, las diferencias son poco significativas. Por edades, los resultados sugieren que el uso de ordenador e Internet es una práctica mayoritaria en edades anteriores a 10 años. Por su parte, la disposición de teléfono móvil se incrementa significativamente a partir de los 10 años, hasta alcanzar el 94,0% en la población de 15 años.

La prohibición de móviles en las escuelas de nuestro país vecino, Francia, nos ha sorprendido y ha calado en nuestra sociedad. La noticia ha suscitado el interés de familias, jóvenes y docentes que están al tanto y viven día a día la realidad de las aulas en las que los teléfonos móviles laten y suenan junto a cada alumno y alumna  como una presencia viva que gestiona, desarrolla y pone en circulación, o mejor sería decir en  red, sentimientos y deseos no siempre edificantes. Gran parte del profesorado anhela encauzar esa pasmosa habilidad digital de un alumnado nativo en las tecnologías de la información y comunicación (TIC) hacia la construcción del propio aprendizaje, pero este enunciado precisa de un desarrollo complejo y cabe preguntarse si las políticas educativas van por este camino.
Pocos días después de publicarse esta noticia, la ministra de Educación, Isabel Celáa, anunció que el gobierno de España estudiaría la conveniencia de una medida similar en nuestro país, si bien reconoció que había  un alto grado de controversia en torno a la conveniencia de prohibir los móviles en las escuelas.

Desde estas páginas queremos iniciar el curso promoviendo diálogos  sobre un tema que afecta muy profundamente a la educación como es el uso de móviles.
Por un lado, dan acceso a multitud de información y aplicaciones que permiten mejorar las metodologías y adaptarlas a la realidad social, a la vez que las hacen más cercanas y motivadoras para el alumnado y ayudan a un aprendizaje más personalizado. A esto se puede añadir el fomento de un uso responsable de estos dispositivos desde el aula y, por ende, una mejor preparación de los estudiantes para desarrollarse como seres humanos en la sociedad en la que están inmersos.
Por otro lado, factores como la distracción que causan en las clases, los casos de ciberacoso relacionados con su mal uso, el desconocimiento sobre la inseguridad de redes sociales y foros en los que perfiles criminales cibernéticos campan a sus anchas, el fomento del sedentarismo o la definición de estatus sociales dentro del aula, desaconsejan su utilización, no solo en los centros educativos, sino por parte de los niños y adolescentes en general.

Desde Educan 2.0 no tenemos duda: dado que la tecnología móvil, que ha llegado a nuestras vidas para quedarse por mucho tiempo, se ha colado en la escuela, planteamos reflexionar juntos sobre los pros y los contras de su utilización, al tiempo que vamos regulando y si, procede, acotando o prohibiendo. Y puesto que el uso del móvil es generalizado en todas las edades, todo el mundo tiene sus propias experiencias y cada cual lo utiliza a su manera, según le interesa en cada momento, os proponemos reflexionar y compartir experiencias y puntos de vista sobre cuestiones como, por ejemplo:
- Las posibilidades didácticas de los dispositivos de audio, vídeo y fotografía incorporados al móvil.
- Las ventajas y los inconvenientes de disponer en un solo dispositivo de herramientas de uso común como agendas, diccionarios, calculadoras, mapas, enciclopedias digitales, traductores, asistentes matemáticos, etc.
- La oportunidad de poder consultar información textual y gráfica a través de internet en clase y en casa.
- La utilidad de incorporar realidades virtuales, simulaciones y aplicaciones didácticas específicas por áreas y materias al proceso de enseñanza y aprendizaje.
- Los pros y los contras de utilizar el móvil para facilitar el aprendizaje colaborativo en el aula, y el intercambio de experiencias y la realización de proyectos conjuntos entre centros de distintas realidades geográficas o socioculturales.
- La necesidad de huir de la improvisación, incorporando a las programaciones de las asignaturas y a la programación general del centro las actividades con móvil, describiendo sus aportaciones al proceso de enseñanza-aprendizaje y a la formación del alumnado en el uso crítico y responsable de esa tecnología.

Pero, ¿mejora sustantivamente el aprendizaje en edad escolar el uso de Internet y las TIC en general? ¿Están relacionados los teléfonos móviles con los episodios de acoso escolar? ¿La edad condiciona la forma de uso de móviles? ¿Sería adecuado privar al alumnado de los niveles superiores del uso de una herramienta que utiliza a diario en su vida cotidiana y que tiene un gran potencial formativo, comunicativo y de acceso al conocimiento? ¿Es realmente un recurso interesante para el alumnado de los cursos más bajos? ¿Sería adecuado privar al profesorado de ese recurso didáctico? ¿Y al resto de la comunidad educativa? ¿Cómo valoramos que padres y madres se valgan del móvil para contactar con el profesor/tutor o consultar la plataforma educativa del centro? ¿O el hecho de que, por iniciativa propia, decidan crear el “grupo de whatsapp de padres y madres de clase” para intercambiar información y comunicarse? ¿De qué forma se relacionan nuestras hijas e hijos con sus móviles y con Internet? ¿Se comparte en la familia la información que proporciona Internet o las aplicaciones para móviles? ¿No sería lo más conveniente facilitar el acceso a las tecnologías móviles, regulando su uso en función de ventajas, inconvenientes y el nivel educativo para evitar efectos no deseados?

Las aportaciones sobre estos interrogantes u otros que puedan plantearse seguro que motivarán nuestro ánimo de participar activamente en el apasionante mundo de la educación y el de nuestros lectores a colaborar en este intenso y actual debate. ¡Feliz curso!

miércoles, 3 de octubre de 2018

Revista educativa digital Educan2.0. Nº 6 (resumen)

Allá por septiembre de 2017, hace un año, con el inicio del curso pasado, comenzó su andadura la sexta edición de la revista educativa digital EduCan2.0. Un número que, como es costumbre, se presentaba con un editorial cuya temática en ese caso fue la formación permanente del profesorado y una reflexión sobre si realmente se traduce en una mejora de la práctica docente, de la organización de los centros educativos y del rendimiento y éxito escolar del alumnado.
Meses después, en junio, a la conclusión del curso, y casi 30 artículos después, cerramos esa edición de EduCan2.0. Hoy traemos este índice de ese sexto número como preludio a la inauguración de la séptima edición de esta revista educativa que, de nuevo en octubre, verá su nacimiento con un nuevo editorial.
Todo un logro alcanzar siete añs sde este proyecto, algo que habría sido imposible conseguir sin los colaboradores que nos han dejado sus opiniones, han respondido a nuestros cuestionarios o nos han descrito sus vivencias y experiencias educativas. A todos ellos y a cuantos nos leéis os animamos de nuevo a enviarnos más colaboraciones para este nuevo número de EduCan2.0.

Aquí puedes encontrar los contenidos que han ido apareciendo en el número 6 de la Revista educativa digital EduCan2.0, desde septiembre de 2017 a junio de 2018. Sólo tienes que pinchar sobre los enlaces para ampliarlos.