Los deberes deben ser “ser niños”, por Juan Rafael García Gámez, padre de alumnas.
Seguramente ya habrá sido tratado y debatido en este magnífico foro el tan manido asunto de los deberes o tareas que nuestros hijos e hijas deben hacer en casa. Quisiera dejar mi punto de vista, pues es un tema que considero de vital importancia.
Los deberes en casa se han convertido en un marrón para los padres y en una pesadilla para los chavales y chavalas. A diferencia de los colegios ingleses, que no mandan deberes para casa, en nuestros colegios públicos y concertados no bastan las cinco o seis horas de clase de cada día, sino que, además, la desmesura y el descontrol de los deberes hace que los niños se queden haciéndolos, junto con su negro o negra (el padre, la madre, el abuelo o abuela), hasta las once o doce de la noche.
Los deberes en casa se han convertido en un marrón para los padres y en una pesadilla para los chavales y chavalas. A diferencia de los colegios ingleses, que no mandan deberes para casa, en nuestros colegios públicos y concertados no bastan las cinco o seis horas de clase de cada día, sino que, además, la desmesura y el descontrol de los deberes hace que los niños se queden haciéndolos, junto con su negro o negra (el padre, la madre, el abuelo o abuela), hasta las once o doce de la noche.