martes, 24 de octubre de 2017

ComunicA, por Bartolomé Delgado Cerrillo

ComunicA, por Bartolomé Delgado Cerrillo, Coordinador Provincial del Plan de Lectura y Bibliotecas de la Delegación Territorial de Educación de Córdoba.

La Consejería de Educación, a través del Servicio de Planes y Programas Educativos de la Dirección General de Innovación, oferta este curso un nuevo Programa para el desarrollo de la competencia en comunicación lingüística; se trata de ComunicA, con el atractivo subtítulo de "Leer, escribir, escuchar, hablar para la vida". Nace con el objetivo de convertirse en un referente y en un recurso para la mejora de la lectura, la escritura y la lengua oral, es decir, de la competencia comunicativa en los centros educativos de Andalucía.
Tal como se especifica en el marco de referencia del programa, la lengua y la educación son inseparables. El tránsito por la escolarización debe dotar al alumnado de los máximos recursos para hablar, escuchar e interactuar, para leer y escribir; cultivar estas dos últimas habilidades es función esencial de la educación contemporánea, pues son instrumentos para acceder a la cultura y ser inoculados por ella.
La propuesta trata de responder a la compleja situación actual de los procesos de enseñanza y aprendizaje, a saber: un alumnado que lee en formatos distintos, cambiantes; que escribe textos de distinta construcción y con diversas finalidades, que comienza a aprender la lengua extranjera a edades tempranas; que interactúa en canales multimedia, así como en contextos individuales y sociales; que se conecta a las nuevas tecnologías y establece comunicación digital, pero al tiempo en su contexto familiar; un alumnado que debe tener referentes de aprendizaje acordes con la evolución en la comunicación humana.
De esta forma, para poder dar respuesta a este amplio y diverso panorama, los programas del ámbito de comunicación lingüística se reconfiguran para ofrecer material renovado, con referentes metodológicos actualizados y propuestas para que el profesorado de nuestra comunidad pueda dar solución satisfactoria a estas circunstancias. Por otro lado, no podemos olvidar que, en los ámbitos académicos, se amplía el fenómeno de la comunicación lingüística con la referencia de los textos que mejor han sabido expresar las ideas, los clásicos literarios, textos que, entre otros, ayudan a fomentar la creatividad literaria del alumnado, la visión crítica sobre la sociedad y la referencia ética como individuo.
Escuchar, hablar, leer y escribir se han convertido en actos personales que nos sitúan en la sociedad. Nuestras experiencias lectoras determinan, en gran medida, la capacidad de comunicar. Para ello, la intervención de las familias es de gran trascendencia, pues ellas conforman uno de los enlaces entre el mundo familiar del alumnado y el referente del centro educativo. Las familias lectoras ayudan a que el alumnado lea, las familias comprometidas con la adquisición de las lenguas de sus hijos e hijas suman mejoras y facilidades de forma notable en el complejo proceso de enseñanza y aprendizaje. En el contexto familiar son importantes las posibilidades de acceso a diversos tipos de material impreso, de compartir prácticas de lectura y escritura (lectura de cuentos, comentarios de libros, etc.), de actividades extraescolares (visitas a bibliotecas, etc.). Por ello, las relaciones familia y escuela son fundamentales.
La arquitectura del Programa para el Desarrollo de la Competencia en Comunicación Lingüística trata de dar respuesta a este panorama comunicativo al que se enfrentan alumnado, docentes y familias. Por un lado, con la participación en el Proyecto Lingüístico de Centro, que mantiene sus aspectos fundamentales y que seguirá ofreciendo los referentes necesarios para la construcción de un proyecto de centro de gran envergadura y con una participación numerosa del claustro; y, por otro lado, ComunicA que se articula en cuatro líneas de intervención (oralidad, lectura-escritura funcional, lectura-escritura creativa y alfabetización audiovisual), en las que de manera transversal se incluirán las alfabetizaciones múltiples así como la incidencia de las familias, la importancia de los clásicos literarios y las bibliotecas escolares.
Cuenta con dos recorridos de participación para los centros escolares. Por una parte, el Proyecto Lingüístico de Centro (PLC), que seguirá manteniendo las características de cursos anteriores. Por otra, una nueva opción, ComunicA, en donde los centros que hasta ahora han venido desarrollando los programas Clásicos Escolares, ComunicAcción, Creatividad Literaria o Familias Lectoras encontrarán propuestas didácticas semejantes en las líneas de intervención de ComunicA, que ofrecerá anualmente una serie de proyectos que sinteticen, de forma integral y transversal, el trabajo a partir de estas cuatro líneas de intervención, si bien en cada uno puede primar la atención a algunas dimensiones o situaciones y tipologías textuales. Para este curso escolar 2017-2018 se ofertarán los siguientes proyectos modelo: ComunicA Clásicos, ComunicA Creando, ComunicA en Familia y ComunicA Audiovisual.
En ediciones posteriores se irán ofertando proyectos tales como: Audioguías, Audiolibros, Debatiendo, Prensa escolar/ Periódico digital, Videotutoriales, Nuestros documentales, Tablones o Paneles informativos, Escuela de booktubers, El Museo de… Presentaciones con emaze, Rutas literarias con geolocalización, Rutas literarias dramatizadas, Exposiciones, Creamos nuestros audiolibros...
Los centros podrán elaborar sus propios proyectos a partir de las orientaciones ofrecidas en las cuatro líneas de intervención (oralidad, lectura–escritura funcional, lectura-escritura creativa y alfabetización audiovisual), integrando, de cada una, cuantas propuestas didácticas consideren pertinentes. También podrán optar por desarrollar algunos de los proyectos que anualmente serán ofertados por el programa como modelos de referencia. Estos modelos tendrán que ser modificados y contextualizados por el centro en función de sus características propias y de su alumnado. En cualquiera de los casos, el desarrollo elegido se concretará en el Plan de Actuación anual del centro.

miércoles, 18 de octubre de 2017

Crítica al amargado perpetuo, por Rafael Japón Luján

Crítica al amargado perpetuo, por Rafael Japón Luján, profesor de Física y Química del IES Antonio Galán Acosta de Montoro.

Este escrito va dirigido a los docentes que hacen de la queja su modus vivendi dentro y fuera de su centro de trabajo; a los que tienen el pesimismo como valor preponderante en su labor diaria y a los que ven el futuro más negro que el hollín; a los que viven una cuenta atrás constante hacia su jubilación, contando cada día, aunque les queden treinta años; a los que se creen mejores que los alumnos que los sufren, mirándolos por encima del hombro con una mezcla de desdén y paternalismo supremacista; a los que la palabra empatía se les olvidó cuando pasaron al otro lado del aula; a los de, en resumen, cualquier tiempo pasado fue mejor, aunque también entonces estuvieran llorando su pena por las esquinas.
Bien, ya nos ha quedado claro que piensas que la educación es una mierda y que cometiste un gran error al elegir este camino en la vida. Que eres de la opinión de que la juventud actual está un proceso de degradación que los llevará a todos al averno y que cualquier parecido con tu magna generación es fruto del caprichoso azar. Porque, claro, en tu época no había fracaso escolar, ni alumnos con dificultades de aprendizaje, ni canallas disruptivos, que parece que el más tonto era, mínimo, ingeniero.
Va siendo hora de que asumas que todo ha cambiado. No voy a perder ni un segundo en convencerte de que a mejor, faltaría más, porque no lo conseguiría ni en mil vidas. Ha evolucionado el mundo y, con él, las personas; y por supuesto la escuela, que ahora es más inclusiva que nunca, con los efectos colaterales que esta evidente mejora trae. Uno de los responsables de que todo haya mutado eres tú, que llevas viviendo mínimo treinta años y que muy posiblemente estés en proceso de crianza de tu propia prole. Así que si piensas que el mundo, la gente y la escuela son peores, tú tienes tu alícuota de culpa, de fracaso.
Y ahora viene lo importante, ¿haces algo para cambiarlo o sigues anclado en la derrota? Si ya nos has dejado claro que no estás contento con tus resultados, ¿te has evaluado, o eso solo es para los niños? No, en serio, ¿te has parado a pensar que lo que estás haciendo no llega al receptor, o ya has hormigonado el dogma de que los culpables son los estudiantes? ¿Has probado a cambiar tu metodología o, sobre todo, a mejorar tus dotes comunicativas? ¿Has intentado sacarte esa cara de amargado perpetuo? ¿Te has fijado que por donde pasas no crece la hierba? Seguramente no. Serás de los que llegas un par de minutos tarde para que no se note, pasas lista despacito para que corra el tiempo, sueltas la turra diaria, descabezas con un parte a quien ose salirse del orden y cascas el examen cuando encarte, el cual tardas semanas en corregir. No te formas desde que tuviste que hacer un curso de sesenta horas para el sexenio, reconócelo, y no te acuerdas ni de qué te hablaron.
Yo, que trato de ser empático, me pongo en tu pellejo. Para empezar porque eres mi compañero, aunque a veces no nos guste ni a ti ni a mí; pero también porque todos hemos cometido errores en la vida, o nos vemos en un callejón oscuro, y siempre ayuda que alguien nos pueda echar una mano. Da un par de pasos hacia atrás y toma perspectiva. Tienes la oportunidad de inculcarle a esos imberbes perdidos tu sabiduría vital e intelectual con la que hacerlos mejores; tienes libertad para moldearlos hacia lo que tú creas que los hará más fuertes, más competitivos, más grandes; ¡tienes la posibilidades de crear mejores personas! ¿Te parece poco importante tu trabajo? Prácticamente no tienes jefes, a no ser que seas un cafre o lo sean ellos. Pero si no te parece suficiente, tienes catorce pagas decentes, unas buenas vacaciones y un horario que no asfixia. No me cuentes milongas que no asfixia, porque cuarenta horas de trabajo a la semana es lo menos que ibas a trabajar en cualquier sitio del mundo. Durante el curso, todos nos agobiamos en algún momento, pero si constantemente sientes que el corazón se te va a salir por la boca es que esta profesión te viene muy grande, por muchas reducciones o liberaciones que consigas cazar. Una hora de clase ya sería mucho para ti.
¿Te ha pasado por la cabeza en alguna ocasión que ese profesor que tanto sonríe no está loco? ¿Te has interesado por la metodología de esa compañera de la que los niños hablan maravillas? ¿Se te ha ocurrido en alguna ocasión pedirle educadamente que quieres ver en directo cómo trabaja? 
Hasta ahora no te he pedido nada, pero voy a hacerlo en este párrafo. No estorbes. Si no quieres ser parte de la solución, no seas parte del problema. No seas un lastre para aquellos que intentan hacer algo nuevo. No prohibas de hecho (si es que puedes hacerlo), ni de facto (si es que no puedes). No trates de cortarle las alas a nadie porque tú seas una gallina que no puede volar. Deja a la gente que innove sin molestarla, déjala que vuele, que se equivoque y que acierte. Que se arriesgue. Aunque tú los veas como los violinistas del Titanic, ellos no tienen miedo. Se preocupan como tú, pero se ocupan en mejorar las cosas metiendo las manos en la masa mientras tú estás fumándote un puro en la barrera viendo como todo se hunde. No seas un freno. Si alguien utiliza los móviles en su clase, si tira de gamificación, si su metodología es colaborativa, si hace proyectos en horas lectivas o incluso por las tardes...no intentes pararlos para impedir que se te vean las costuras. No hace falta que aplaudas sus victorias, pero sí estás esperando su fracaso y te regodeas cuando caen eres un idiota. Guárdate tu “ya te lo dije” porque quedas retratado como un carcamal inepto: ellos, y los estudiantes más aún, saben detectar a los buenos profesores que, por cierto, pueden serlo perfectísimamente tirando solo del libro de texto o de unos viejos apuntes amarillos, que no hace falta ser un modernito para destacar en esto. No menosprecies el éxito de nadie cuando tú eres un fracasado.
Nunca es tarde para cambiar la actitud. Necesitamos que lo hagas. Queremos que ocurra, sinceramente. Pero, recuerda, siempre estás a tiempo de aceptar tu derrota y marcharte. Primero intenta cambiar de aires aprovechando otra de las ventajas de este trabajo. Vete a otro centro. Quién sabe, es posible que ese sea el problema. Muchas veces los árboles no te dejan ver el bosque, sobre todo cuando siempre son los mismos árboles. Pero si no, vete y da paso a otro. No te aferres a una nómina que no estás ganando limpiamente. No esperes a que te toque la lotería. Lo agradecerán tus alumnos, tus compañeros y tu familia, pero sobre todo tú. Asume que el problema no son los chicos, ni los padres, ni la directiva, ni el profesorado, ni el colegio, ni el sursuncorda: el problema eres tú. No merece la pena estar frustrado siempre. Sé valiente, solo se vive una vez.

martes, 10 de octubre de 2017

“Energy Business”, un juego educativo sobre el sector energético, por Rafael Mendoza Yusta

“Energy Business”, un juego educativo sobre el sector energético, por Rafael Mendoza Yusta, profesor de Geografía e Historia del IES Medina Azahara de Córdoba.

Una de las nuevas metodologías a la alza en el campo de la educación es la “ludificación”, o uso de las mecánicas y elementos propios del mundo de los juegos con fines distintos a los meramente recreativos; en este caso, introducir o reforzar contenidos del currículo educativo en el aula.
Durante el curso 2016-2017 se ha creado un pionero grupo de trabajo en el IES Medina Azahara de Córdoba con el nombre de “Taller de ludificación en el aula”, con la finalidad de explorar las posibilidades de esta metodología. Los resultados han sido muy satisfactorios, dado que la respuesta del alumnado ha sido positiva, actuando como un elemento claramente dinamizador de las clases. 
Para ello el profesorado perteneciente a dicho grupo de trabajo ha empleado distintas páginas Web y aplicaciones móviles, aparte de los más tradicionales juegos de cartas o tablero, ya existentes o de creación propia. Precisamente, uno de los mayores logros hasta la fecha ha sido la publicación por parte del centro del Energy Business, un juego educativo del profesor Rafael Mendoza sobre el sector energético, ideado en principio para el alumnado de 3º de ESO que cursa la asignatura de Geografía e Historia, pero igualmente utilizable en otras asignaturas tales como Economía o Tecnología, al tratar temas tales como los tipos de energías renovables y no renovables, el desarrollo sostenible o la negociación, compra y gestión de recursos.
Durante la partida los jugadores (que pueden ir desde dos a seis) asumen el papel de compañías del mercado energético que tienen el objetivo de maximizar el beneficio produciendo y vendiendo energía, minimizando la contaminación que puedan generar. Para ello habrán de pujar por las concesiones administrativas para explotar recursos y construir centrales energéticas, vigilando siempre sus marcadores de polución, so pena de ser multados o desaparecer a causa del cierre de la empresa por parte de las autoridades gubernamentales. El progresivo agotamiento de los recursos no renovables (carbón, petróleo o gas natural), junto con la existencia de una tabla de eventos aleatorios que van desde la posible subvención estatal de las energías renovables a los desastrosos accidentes nucleares, dotan de gran dinamismo al juego y permite a los alumnos apreciar las ventajas y desventajas de los distintos tipos de energía.
El juego, editado íntegramente en inglés (idioma empleado en las enseñanzas bilingües del IES Medina Azahara), y que cuenta con un atractivo diseño, favorece que el alumnado se familiarice y adquiera gran cantidad de vocabulario en dicha lengua, resultando ideal para clases de refuerzo o repaso de los conceptos tratados en clase. No obstante, cuenta también con reglas en castellano para que los estudiantes que no cursan enseñanzas bilingües puedan emplearlo sin ninguna dificultad.
A juzgar por la buena recepción que el juego ha tenido entre el alumnado y los resultados obtenidos a la hora de evaluar los contenidos trabajados a través del mismo, merece la pena exportar esta positiva e innovadora experiencia a otros centros; de modo que el IES Medina Azahara está dispuesto a difundir este material didáctico entre todos los miembros de la comunidad educativa que estén interesados en ello.

miércoles, 4 de octubre de 2017

Planes y programas, por Mª José Mengual Castellano

Planes y programas, por Mª José Mengual Castellano, jefa de sección de Planes y Programas de la Delegación Territorial de Educación de Córdoba.

La realidad de nuestro tiempo es cada día más compleja. Nos sorprende la cantidad de novedades, exigencias para adaptarnos a ellas y la rapidez con la que se nos presentan. A veces parecemos vernos superados y así lo expresamos a menudo. Imaginamos que la realidad que le tocará vivir a nuestro alumnado no será menos compleja. Entendiendo que una de las características de la complejidad es precisamente su capacidad para generar, en una cierta realidad, elementos nuevos -emergentes- y nuevas relaciones -también emergentes- entre esos elementos.
Esta complejidad hace que sea necesario abordar, desde el sistema educativo, no solo aquellos aspectos de la realidad que puedan ser mejorados a través de la educación, sino también de las capacidades para responder a demandas complejas y llevar a cabo tareas diversas de forma adecuada.
Por ley se establecen los programas educativos como parte integrante del Sistema Educativo Público de Andalucía. Para ello, se ha diseñado -y se va completando y revisando continuamente- un variado programa de actuaciones para desarrollar las distintas temáticas y aspectos que preocupan en nuestra sociedad, tanto en los centros educativos como fuera de ellos. Abarcan desde la salud y el patrimonio, desde el medio ambiente, el consumo responsable o el emprendimiento hasta la lectura y las bibliotecas escolares, las conmemoraciones de hechos o personajes relevantes, el flamenco, etc. Todo ello agrupado por temáticas para facilitar su localización y desarrollado en portales educativos específicos.
El programa educativo es un recurso. Es una herramienta que se pone a disposición del profesorado y del centro educativo para, una vez analizada la realidad, las necesidades y potencialidades del centro y su alumnado, utilice sus estrategias y recursos con el objeto de facilitar la consecución de objetivos. Nunca se tratará de poner en marcha programas en el centro sin partir de un análisis detallado de la realidad de ese centro, de su entorno, su alumnado... Nunca se tratará de celebrar, de realizar múltiples actividades, lo que a veces puede llevarnos a perder su sentido. Se trata más bien de incrementar la coherencia. Se trata de que todo se integre en un mismo instrumento consciente, adaptado a la realidad del centro educativo y de su entorno, y evaluable una vez haya concluido todo el proceso. Así todo cobrará más sentido.
Nada podría más hacer perder el sentido a la filosofía de un programa educativo que convertirse en una carga más para el profesorado, a algo que le estrese más en su ya complicada tarea. La ideología que subyace en un Programa Educativo es la de facilitar que el profesorado no tenga más trabajo, sino que tenga más reflexión, más investigación en pos de la mejora de su práctica educativa. Facilitar al profesorado tanto la actividad enseñanza-aprendizaje como el trabajo en red de profesionales de la educación, es el gran objetivo de poner en marcha, actualizar y organizar los distintos Programas Educativos.
Un centro educativo no debe pensar en cantidad a la hora de desarrollar programas y actividades. Para llevar a cabo programas educativos de forma coherente, con inserciones eficientes de tecnologías en educación, debe darse una inbricación de tres aspectos fundamentales: dominio de contenidos curriculares, conocimientos pedagógicos y dominio tecnológico de las herramientas.
Para esta ingente tarea, podemos contar con los recursos que nos ofrecen los Programas Educativos además de que, en su implementación, la Administración Educativa proporciona formación, asesoramiento, materiales didácticos y recursos a los centros. Añadiendo a todo ello la difícil pero incalculable coordinación con otras entidades y Consejerías, cuyo recursos y personal dan tanto valor añadido a nuestras prácticas.
En definitiva, si en la relación de Programas Educativos que me ofrece la Consejería de Educación  decidimos en el centro, partiendo de un análisis de la realidad, desarrollar un programa que me ofrezca recursos interesantes, actuales y motivadores para el alumnado, que fomente metodologías prácticas y experienciales, que potencie las relaciones de grupo y sociales con el entorno, que integre las nuevas tecnologías de manera planificada para, a través de ellas generar conocimiento y compartir información, si en definitiva, contribuye en algo a mejorar la práctica educativa y crear redes profesionales, es el momento de desarrollar un programa educativo en nuestro centro.