La corresponsabilidad en la convivencia de un centro educativo, por José Antonio de la Torre García, profesor de Pedagogía Terapéutica y responsable del Aula Específica del IES Inca Garcilaso de Montilla.
Una aportación a la convivencia en los centros educativos, entre las muchas que se pueden llevar a cabo, es la propuesta de implicación de todos los sectores de la comunidad educativa en la gestión, promoción y mediación de la convivencia y en la mejora y mantenimiento de sus niveles en el centro.
Los proyectos Escuela Espacio de Paz, potenciados desde el Gabinete de Paz y Convivencia de la Delegación de Educación, permiten a los centros educativos, desde su especificidad y singularidad, concretar actuaciones propias y particulares para la promoción, regulación y mejora de la convivencia de los centros educativos andaluces.
En el IES Inca Garcilaso de Montilla, se están llevando a cabo actuaciones, recogidas en el proyecto Escuela Espacio de Paz, con el objetivo de dinamizar y aportar recursos para que, tanto el profesorado, el alumnado, las asociaciones del entorno y por supuesto las familias, tomen un protagonismo y una responsabilidad en la convivencia.
Los proyectos Escuela Espacio de Paz, potenciados desde el Gabinete de Paz y Convivencia de la Delegación de Educación, permiten a los centros educativos, desde su especificidad y singularidad, concretar actuaciones propias y particulares para la promoción, regulación y mejora de la convivencia de los centros educativos andaluces.
En el IES Inca Garcilaso de Montilla, se están llevando a cabo actuaciones, recogidas en el proyecto Escuela Espacio de Paz, con el objetivo de dinamizar y aportar recursos para que, tanto el profesorado, el alumnado, las asociaciones del entorno y por supuesto las familias, tomen un protagonismo y una responsabilidad en la convivencia.
Nuestro instituto, a lo largo de los últimos cuatro cursos, se ha planteado hacer de la convivencia una tarea de toda la comunidad educativa, como corresponsabilidad para alcanzar unos resultados óptimos en esta materia.
Desde un primer momento, el profesorado se ha implicado de manera muy significativa en el proyecto, formándose un nutrido equipo de trabajo que dinamiza y se responsabiliza del desarrollo de la programación planteada. Se forman comisiones y se ocupan de asegurar diferentes actuaciones:
• Concurso Tengo una clase 10.
• Programa alumnado ayudante.
• Celebración de efemérides y fechas claves en materia de convivencia e igualdad.
• Selección de materiales de reflexión para dotar al aula de convivencia de recursos para el acompañamiento al alumnado.
Se pretende desarrollar de forma integral un programa de convivencia poniendo poco a poco medidas para mejorar las relaciones personales en el centro educativo, intentando que, entre todos, desde la pertenencia al equipo del proyecto y también sin estar integrado en el mismo, hacer de esta tarea una corresponsabilidad de cada uno de los docentes.
Pero el proyecto no solamente recoge la implicación de los docentes, sino que plantea la necesidad de hacer partícipes también al alumnado, como protagonista de actuaciones para la mejora y mantenimiento de los niveles de convivencia en el centro educativo.
La forma de concretar esta implicación se ha ido consolidando a lo largo de estos últimos cursos con la formación de un grupo de alumnos y alumnas, propuestos por sus compañeros/as, que han sido formados para la mediación entre iguales, llegando a ser verdaderos agentes de promoción de valores entre el alumnado, así como para la mediación en la resolución de conflictos.
La valoración de esta experiencia es muy positiva, ya que está permitiendo que el alumnado tome protagonismo en la vida del centro y también está permitiendo reducir la conflictividad que se da entre el alumnado y generada, en la mayor parte de los casos, por el uso inadecuado de las redes sociales y las conductas de desembocan en acoso y ciberacoso. Es en los conflictos surgidos por estas causas en los que el alumnado ayudante, que se ha preparado mediante un plan de formación definido en nuestro centro, toma protagonismo aportando soluciones, mejorando las relaciones y contribuyendo a mejorarlas entre este sector de la comunidad educativa. Se valora positivamente el esfuerzo que demuestran estos alumnos/as que dedican parte de su tiempo de recreo para mediar y ayudar a la resolución de conflictos entre sus propios compañeros/as. Es una tarea que se va consolidando aportándose mejoras en su desarrollo con la revisión que se hace al finalizar cada curso y en la que los propios alumnos/as ayudantes aportan sus propuestas de mejora.
El entorno de nuestro centro, en concreto las áreas municipales, oenegés (www.fundacionsocialuniversal.org/, www.tierradehombres.org/) y otras asociaciones, no sólo deben ser un recurso externo que favorezca la programación en materia de convivencia sino que complementa y aporta iniciativas y actuaciones teniendo una participación continuada a lo largo del curso.
En el presente curso, se ha iniciado una experiencia encaminada a la implicación de las familias en labores de mediación y cuyo objetivo es dotar de estrategias y recursos a las familias para colaborar como mediadores en los conflictos que las mismas familias tienen con sus hijos/as y los conflictos que las familias pudieran tener con el centro.
En este sentido, se ha pedido colaboración al AMPA para iniciar la experiencia con un grupo de madres y padres voluntarios que se formarán en mediación, en escucha activa, asertividad y empatía, sin dejar de reflexionar y profundizar en el efecto que para los adolescentes y jóvenes está teniendo, en la actualidad, el uso inadecuado de las redes sociales y de los recursos digitales e internet
Gestionar la convivencia no es tarea exclusiva del equipo directivo y de los demás órganos que hay en el centro, es un ejercicio de corresponsabilidad que permitirá mejorar las relaciones de toda la comunidad educativa.
Desde un primer momento, el profesorado se ha implicado de manera muy significativa en el proyecto, formándose un nutrido equipo de trabajo que dinamiza y se responsabiliza del desarrollo de la programación planteada. Se forman comisiones y se ocupan de asegurar diferentes actuaciones:
• Concurso Tengo una clase 10.
• Programa alumnado ayudante.
• Celebración de efemérides y fechas claves en materia de convivencia e igualdad.
• Selección de materiales de reflexión para dotar al aula de convivencia de recursos para el acompañamiento al alumnado.
Se pretende desarrollar de forma integral un programa de convivencia poniendo poco a poco medidas para mejorar las relaciones personales en el centro educativo, intentando que, entre todos, desde la pertenencia al equipo del proyecto y también sin estar integrado en el mismo, hacer de esta tarea una corresponsabilidad de cada uno de los docentes.
Pero el proyecto no solamente recoge la implicación de los docentes, sino que plantea la necesidad de hacer partícipes también al alumnado, como protagonista de actuaciones para la mejora y mantenimiento de los niveles de convivencia en el centro educativo.
La forma de concretar esta implicación se ha ido consolidando a lo largo de estos últimos cursos con la formación de un grupo de alumnos y alumnas, propuestos por sus compañeros/as, que han sido formados para la mediación entre iguales, llegando a ser verdaderos agentes de promoción de valores entre el alumnado, así como para la mediación en la resolución de conflictos.
La valoración de esta experiencia es muy positiva, ya que está permitiendo que el alumnado tome protagonismo en la vida del centro y también está permitiendo reducir la conflictividad que se da entre el alumnado y generada, en la mayor parte de los casos, por el uso inadecuado de las redes sociales y las conductas de desembocan en acoso y ciberacoso. Es en los conflictos surgidos por estas causas en los que el alumnado ayudante, que se ha preparado mediante un plan de formación definido en nuestro centro, toma protagonismo aportando soluciones, mejorando las relaciones y contribuyendo a mejorarlas entre este sector de la comunidad educativa. Se valora positivamente el esfuerzo que demuestran estos alumnos/as que dedican parte de su tiempo de recreo para mediar y ayudar a la resolución de conflictos entre sus propios compañeros/as. Es una tarea que se va consolidando aportándose mejoras en su desarrollo con la revisión que se hace al finalizar cada curso y en la que los propios alumnos/as ayudantes aportan sus propuestas de mejora.
El entorno de nuestro centro, en concreto las áreas municipales, oenegés (www.fundacionsocialuniversal.org/, www.tierradehombres.org/) y otras asociaciones, no sólo deben ser un recurso externo que favorezca la programación en materia de convivencia sino que complementa y aporta iniciativas y actuaciones teniendo una participación continuada a lo largo del curso.
En el presente curso, se ha iniciado una experiencia encaminada a la implicación de las familias en labores de mediación y cuyo objetivo es dotar de estrategias y recursos a las familias para colaborar como mediadores en los conflictos que las mismas familias tienen con sus hijos/as y los conflictos que las familias pudieran tener con el centro.
En este sentido, se ha pedido colaboración al AMPA para iniciar la experiencia con un grupo de madres y padres voluntarios que se formarán en mediación, en escucha activa, asertividad y empatía, sin dejar de reflexionar y profundizar en el efecto que para los adolescentes y jóvenes está teniendo, en la actualidad, el uso inadecuado de las redes sociales y de los recursos digitales e internet
Gestionar la convivencia no es tarea exclusiva del equipo directivo y de los demás órganos que hay en el centro, es un ejercicio de corresponsabilidad que permitirá mejorar las relaciones de toda la comunidad educativa.