miércoles, 7 de febrero de 2018

Erasmuseando, con Adrián Cruz Casado

Erasmuseando es una sección en la que nos acercamos, a través de un cuestionario, a estudiantes que se encuentran de Erasmus en otros países para conocer sus puntos de vista sobre el Programa Erasmus, sobre el lugar que los ha acogido y sobre sus propias vivencias.
En esta ocasión, nuestro protagonista es Adrián Cruz Casado, estudiante del Grado en Ingeniería Informática en la Universidad de Córdoba, que desarrolla su Programa Erasmus en la Universidad de Vilna, en Lituania.
1. En tu opinión, ¿por qué es importante el Programa Erasmus?
Principalmente, si necesitas mejorar tus idiomas, es una gran forma de hacerlo. Recuerdo los primeros días al llegar que mi nivel de inglés no era muy bueno. Tratar con personas procedentes de otros países con un idioma en común, en mi caso el inglés, te brinda la oportunidad de mejorar mucho. Además, lo más importante que debes hacer es relacionarte con gente de otras nacionalidades y no cerrarte solo a los de la tuya propia; te enseña a apreciar otras culturas, otras formas de pensar, y puedes aprender mucho de ello.

2. ¿Qué aspectos crees que deben mejorarse en el Programa Erasmus?
Principalmente, facilitar más el papeleo entre universidades. Tuve que completar muchos trámites e ir a muchos lugares y, sobretodo, casi sin ayuda, ya que tanto en la universidad de procedencia como en la de destino te mandaban los documentos y te explicaban poco más. Tuve que pasar varios días averiguando todo tipo de papeles.

3. ¿Llega la cuantía de la beca para sufragar los gastos de tu estancia en ese país? ¿Cómo podría mejorarse?
No. Puede cubrir una gran parte, pero no toda; sobre todo los primeros meses en los que, por lo general y dependiendo de dónde vivas, tienes que comprar bastantes cosas. Quizás una buena opción de mejora sería que aquellas personas que vayan de Erasmus tengan una cuantía mayor pero no puedan acceder a la beca del Ministerio; y, ante todo, que la den lo más pronto posible. Si te la ingresan dos meses y medio después, como en mi caso, si no tienes ahorros, sería imposible estar fuera.

4. ¿Cuáles son las diferencias culturales y de costumbres entre España y el país en que estudias que más te han llamado la atención?
Ante todo, los habitantes de los países bálticos son muy fríos. La gente joven sí suele ser más sociable con los extranjeros, por no decir que la gran mayoría habla inglés perfectamente. Pero las personas más mayores sí suelen ser un poco más cerradas, y no les gustan tanto los extranjeros.
Una cosa muy curiosa de la que me he dado cuenta aquí es que comen todo tipo de comida con patata. Al hacer tanto frio, suelen alimentarse de cosas que les ayuden con este clima, y la mayoría de platos en restaurantes y otros sitios llevan patata, de todas las formas cocinadas.

5. ¿Cuáles son las principales dificultades que has encontrado al llegar al país de destino?
Adaptarme al clima, ante todo. Es muy diferente: días muy fríos, anochece muy pronto (actualmente, sobre las 17:00 es de noche).
Al principio, la convivencia con otras culturas no es fácil, quizás por los estereotipos que tienes antes de llegar, aunque después te das cuenta que es totalmente al contrario: adoro estar con personas de otros países.
Y lo más complicado, desenvolverse en la ciudad, como por ejemplo para sacar las tarjetas que necesitas en el país; bono bus y ese largo etcétera de cosas que necesitas para “sobrevivir”, ya que te puedes encontrar en una situación en la que la persona que esté trabajando en el lugar en el cual necesitas ayuda no hable inglés y no sepas qué hacer. Por suerte, la universidad de Vilna facilita voluntarios llamados “mentores” que suelen ser personas que hablan muy bien inglés y te ayudan en aquello que necesites.
Como anécdota, mi mentora pasó los primeros días prácticamente enteros conmigo, ya que necesitábamos obtener muchos documentos y productos. Ella, sin embargo, tenía clases y se averiguaba la forma de poder ayudarme.

6. ¿Qué destacarías del sistema universitario del país en que estudias?
El nivel de inglés que dan a sus estudiantes. Aún no he conocido ningún lituano que esté actualmente estudiando y no tenga un nivel de inglés muy alto; me sorprende mucho.

7. ¿Te has introducido en instituciones y organismos del país de acogida? ¿Por qué?
No, prácticamente no he tenido tiempo. Realmente en el Erasmus tienes que estudiar bastante y tienes unos horarios distintos a los de la universidad en España. Dependiendo de qué asignaturas hayas escogido, suelen ser de distintos años o incluso de master, esto hace que tengas clases de mañanas y tardes o incluso puede que las horas se solapen. En estos casos los profesores suelen ser comprensivos y te dan facilidades.

8. ¿En qué crees que te ayudará el Programa Erasmus en tu formación universitaria, profesional y personal?
A mi parecer, incluir en tu curriculum una estancia en otro país te da muchas posibilidades; quiere decir que te has tenido que desenvolver en otro ámbito, distinto al que estás acostumbrado, y que puedes hablar varios idiomas. Además, puede ser que hagas importantes relaciones internacionales que te abran muchas puertas en el futuro. En cuanto a la formación, me ha enriquecido mucho como persona. Como ya he dicho, he aprendido mucho sobre otras culturas y ahora las aprecio más. Por ejemplo, antes de estar de Erasmus, si en mi ciudad me encontraba con personas procedentes de otro país, simplemente no le daba importancia y prefería estar con gente española. Ahora, estoy más que seguro que si me encuentro extranjeros, lo primero que haré será hablar con ellos.

9. ¿Has aprendido la lengua al nivel que esperabas? ¿Por qué?
Quizás no al nivel que esperaba, porque pensaba que tenía un nivel mayor, pero estoy muy contento con mi mejora. Ahora puedo tener una comunicación muy fluida y entender casi todo, a diferencia de los primeros días, pero es muy cierto que si todo el día te relacionas con gente que habla dicho idioma, es mucho más fácil mejorarlo.

10. Sé autocrítico contigo mismo e indica algún aspecto que piensas que podrías haber aprovechado mejor en tu estancia en la Universidad en la que estás de Programa Erasmus.
A pesar de que soy de los que más tiempo ha pasado con gente extranjera en mi grupo de españoles, sé que podría haber pasado mucho más y haber mejorado mucho más mi inglés, pero estoy muy contento con ello.
En cuanto a viajar, podría haber viajado mucho más. El principal problema es la cantidad excesiva de horas que tengo de clases y la cantidad de dinero que tienes que gastar para moverte, pero también estoy muy contento con ello; nunca había estado fuera de España y ahora he visitado Lituania, Letonia, Dinamarca, Finlandia y Suecia.
Una de las cosas que sí podría haber aprovechado más es ir al centro de la ciudad y descubrir nuevos lugares. Es precioso el casco viejo de la ciudad. El problema de Lituania es el mal tiempo, continuamente llueve y hace mucho frio. Al menos tengo la suerte de haber visto la nieve como nunca.

La Universidad de Vilna se encuentra ubicada en Vilna, capital de Lituania, que cuenta con una población de más de unos 500 mil habitantes y una extensa historia que se remonta al siglo XIV y que le ha hecho formar parte del Gran Ducado de Lituania, Polonia, Rusia, la Unión Soviética, sufrir dos ocupaciones alemanas en sendas guerras mundiales y, por último, de una Lituania independiente desde la caída del Muro de Berlín.

La Universidad de Vilna fue fundada en 1579 por Esteban I de Polonia y jesuitas españoles, y en ella destaca su Biblioteca, 9 años más antigua, y que alberga algunos de los manuscritos y grabados más antiguos de Europa del Este. Está compuesta por 12 facultades, 7 institutos y 5 centros de investigación y estudio que ofrecen sus servicios a cerca de 20 mil alumnos. Entre los más conocidos a lo largo de la historia, cabe destacar a Czeslaw Mikosz, Nobel de Literatura en 1980.



0 comentarios:

Publicar un comentario