miércoles, 27 de enero de 2016

Rebelión en la mochila, por Sara Nevado Nevado

Rebelión en la mochila, por Sara Nevado Nevado, Maestra de Inglés del CEIP Juan Alfonso de Baena, en Baena.

Los ronquidos eran prácticamente imperceptibles, pero afortunadamente existían. Era una prueba evidente de que la reunión sería todo un éxito, no habría interrupción alguna.
Allí se encontraban todos reunidos en el escritorio. Puntuales como se les había pedido. El reflejo de la luna se podía ver en el espejo del armario. Tan solo estaban en octubre y ya el cansancio acumulado día tras día estaba agotando a todos y cada uno de ellos, incluido al que se encontraba entre sábanas.
Empezaron a cuchichear entre sí. Exponían las peripecias que habían tenido que pasar para llegar a donde se encontraban. A medida que las conversaciones avanzaban su enfado se hacía cada vez más evidente, pero habría que matizar, más que enfado era indignación.
Y así fue como de pronto el señor compás decidió tomar la palabra, se puso de pie y alzó la voz para captar la atención de los presentes:
- Bien, queridos compañeros y compañeras, como sabéis, nos encontramos reunidos para tratar el asunto que nos inquieta, que es bastante más serio e importante de lo que a priori pudiera parecer. ¿Qué os parece si dibujo un círculo y nos acomodamos en él para poder vernos unos a otros?
Todos asintieron, se apartaron y el elegante compás giró su cuerpo de forma armoniosa, como si estuviera en una pista de patinaje sobre hielo, se dejó llevar y dibujó su pirueta en forma de círculo. Y así fue como comenzó la asamblea.
Comenzaron a hablar sobre su realidad. Coincidían en que, por suerte, aún no habían sido manoseados y mordisqueados, pero el tiempo corría en su contra. Sus formas se encontraban prácticamente intactas, el color inalterado, y un olor a nuevo que a la mayoría les gustaba aspirar. Sin embargo, en menos de un par de meses esa apacible realidad cambiaría.
El lápiz pidió la palabra. Contó que le encantaban esos paseos que el niño le daba por la clase cuando iba a sacar punta, así podía despejar su cabeza de la tediosa y aburrida hora del copiado. Explicó que no comprendía por qué cuando el niño era castigado debía escribir cien veces "No debo levantarme de mi silla sin permiso". Cuando sabía por la experiencia de sus primos los lápices más viejos que eso no servía para nada y que el niño al cabo de unas semanas volvería a levantarse. Después de repetir una y otra vez esa frase al pobre lápiz le dolía la cabeza ¡No os podéis imaginar cuánto! Decía. Todos escuchaban atentamente sus impresiones.
En la asamblea y sentados cerca del flexo se encontraban las acuarelas y los rotuladores, se encontraban muy entristecidos. Se suponía que ellos eran alegres, su colorido evidenciaba su vitalidad, pero no era el caso. Estaban hartos de pintar año tras años absurdos paisajes y objetos prediseñados, no podían llenar de color otras superficies que no fueran el folio de papel. Y por supuesto, continuamente se sentían bajo presión, ya que eran continuamente evaluados por aquella mirada adulta, que no les dejaba abrir su espíritu creativo. Y ¡ay del pobre rotulador o cera si se salía un poquito de los bordes del dibujo! Eran situaciones enfermizas, que estresaban tanto a ellos como a aquel niño con pelito rizado que se encontraba en el séptimo sueño. Fue en aquel momento de reflexión en el que se encontraban cuando la acuarela de color verde se dirigió a sus compañeros y dijo casi con lágrimas en los ojos:
- ¡Ojalá el contenedor en el que vinimos desde China nos hubiera llevado a Finlandia, en lugar de aquí! Allí por lo visto sí que se trabaja bien. Los niños y niñas están motivados, saben que lo que aprenden tiene su porqué y dicen que incluso son felices en la escuela. Resulta increíble, ¿verdad?
Sin embargo, allí se encontraba el lápiz bicolor que miraba para todos lados, él nunca daba su opinión porque lo mismo le daba ser rojo que azul. A él todo le venía bien. Que había que subrayar las ideas principales de un texto histórico que no estaba adaptado a la edad del alumnado, no pasaba nada, él lo hacía. Que otro día tenía que hacer un esquema sobre las plantas sin haber visto nunca una en clase, no había de qué preocuparse y así un largo etcétera. Él simplemente se dejaba llevar, era feliz.
Las tijeras, no obstante, se pronunciaron rápidamente:
- No podemos comparar a ese país con el nuestro, ya que allí las tijeras se utilizan para crear maquetas, juguetes, recortar tela para hacer ropa para los teatros y marionetas, ayudamos en la cocina y hasta en el jardín. Y aquí nos han utilizado para recortar presupuesto en educación. Nos sentimos utilizadas, nosotras no quisiéramos hacer ese trabajo, pero una tal Troika nos obliga. ¿Qué podemos hacer? ¿Cómo podemos nosotras cortar esta situación?
El subrayador fosforito, que era muy inteligente, siempre sabía lo que era importante y primordial y lo que no. Había estudiado mucho durante toda su vida, se había paseado por miles de apuntes y libros y con el paso del tiempo había aprendido a diferenciar. Aunque algunas veces no lo tenía muy claro y andaba confundido, pero llamaba a su amigo Tipex y problema resuelto. ¡Para eso están los amigos! Fue así como él propuso la idea de una huelga, una auténtica huelga de bolígrafos caídos. ¿Qué os parece?
Todos los allí presentes comenzaron a debatir su opinión en pequeños grupos. Los pros y contras que la huelga acarrearía, cómo organizarse, cómo dar a conocer su realidad y concienciar a los otros materiales escolares que al día siguiente se verían en la escuela, etc.
Pero de pronto, se oyó un ruido que casi despertó al niño. PLASH, PLASH, PLASH. Era la regla sobre la mesa. Ella enfurecida no tardó ni dos segundos en pronunciarse, sin duda era la más seria y recta de todos ellos. Todo tenía que estar medido milimétricamente, con ella no había lugar para la improvisación. La espontaneidad no formaba parte de su vocabulario. Era más o menos como la seño Pili del cole. Así es que ella no comulgaba con las opiniones de los demás. Ella se encontraba a gusto con su trabajo y no secundaría la huelga. Así es que ya eran dos, el lápiz bicolor y ella. Qué duda cabe que sus decisiones fueron respetadas. Aunque para su sorpresa en un futuro no muy lejano se alegraría de los beneficios de la huelga.
Y así fue como a la mañana siguiente, cuando el niño de pelo rizado fue a la escuela y comenzó a sacar su material y a trabajar con él, se dio cuenta que no funcionaba. Las tijeras no cortaban, las ceras no pintaban, el lápiz no escribía, las hojas del cuaderno no paraban quietas, con lo cual no podía escribir en él. Miró a su alrededor y comprobó que las ceras de la niña de al lado tampoco coloreaban y fue así como poco a poco se armó un revuelo en toda la clase. Nadie comprendía nada. ¡Incluso el inquisidor bolígrafo rojo de la maestra de poner las notas, los positivos y negativos dejó de servir! ¡Menuda revolución!
Y así fue como sin darse cuenta viajaron a Finlandia aunque se encontraran a miles de kilómetros y nunca salieron de aquella escuela. Todo sucedió cuando a la maestra no le quedó más remedio que buscar alternativas para poder trabajar y de esta forma volver a hacer funcionar a los materiales. Comenzó a idear nuevas tareas, más motivadoras y creativas. Ya no repartía fichas para colorear sin ton ni son, sino que los niños ahora pintaban grandes murales, jugaban con la arcilla y creaban artesanía, crearon un huerto, donde in situ los niños y niñas comprendían eso que año tras año habían visto en los libros de “cono”; ahora trabajaban la escritura con actividades diseñadas a través de los intereses del alumnado, los cojines se esparcían por el suelo para que todos pudieran deleitarse con aquellos magníficos cuentos que las abuelas y abuelos invitados les contaban, habían preparado un concurso de fotografía para explicar problemas matemáticos y hasta hacían recetas de cocina en el aula.
Fue así como poco a poco y con esfuerzo, la alegría volvió a esa clase, todos se sentían mejor, la maestra irradiaba felicidad por el trabajo que llevaba a cabo, los niños y niñas estaban ansiosos por llegar a la escuela cada día para aprender y todo el material escolar volvió a dar todo lo mejor de sí para ayudar a enseñar a esos increíbles niños y niñas.
¡Y colorín, colorado este increíble pero veraz relato en pleno siglo XXI aún no se ha acabado!

miércoles, 20 de enero de 2016

Las cooperativas escolares del CEIP Monte Albo, por Ángel García Bono

Las cooperativas escolares del CEIP Monte Albo, por Ángel García Bono y el equipo de Miniempresas del CEIP Montealbo de Montalbán de Córdoba.

Todo arranca, como las cosas importantes para los que nos regimos por cursos escolares, allá por septiembre del 2014 pasado cuando nos sumamos al proyecto conjunto de la Consejería de Innovación y Empleo y la de Educación: Miniempresas Educativas.
El programa, con el objetivo claro de fomentar el emprendimiento en las etapas educativas, se mostraba a nuestros ojos como una herramienta para poder trabajar los contenidos de nuestro curriculum de otra manera. Seguiríamos enseñando gramática, cálculo, educación para la ciudadanía, ciencias sociales, plástica... pero de una forma en la que el alumnado participase activamente, tomase decisiones  con sus iguales, desarrollase su creatividad, dialogase, argumentase sus puntos de vista en público, resolviese conflictos, investigase y crease, teniendo todo ello un objetivo real, unos efectos visibles  y palpables: una aplicación para la vida.
El reto no era pequeño. Nuestra querida y vieja Escuela tiene una estructura que fue definida a finales del siglo XIX, que sufrió algún cambio durante el siglo XX en la que fue formada la mayoría de la ciudadanía actual adulta, y que encara la segunda década del siglo XXI con metodologías, mayoritariamente, ancladas en el pasado las cuales no responden a los cambios producidos en la sociedad globalizada y en cómo se accede al conocimiento y se gestiona la información en el mundo actual. No en vano, ninguno de los que leemos este somos los mismos de hace veinticinco años.
Así que, convencidos de la función transformadora de la sociedad que tiene la Escuela, con una gran carga de ilusión y optimismo, con mucho mimo y trabajo dedicado, codo con codo con el alumnado de quinto curso de primaria; comenzamos a dar nuestros primeros pasos en esto del emprendimiento y la empresa. Así, empezamos a pensar qué tipo de empresas de las que existen queríamos darnos, pues no es lo mismo una Sociedad Limitada, donde los que más capital arriesgan toman las decisiones sin contar con el resto, que una cooperativa donde cada individuo tiene un voto y su voz es escuchada como la de los demás. Para tomar esta decisión un alumno elaboró una presentación en formato digital para explicar a sus compañer@s las características de cada una y al final, como estamos convecid@s de que la unión hace la fuerza y de que las diferencias en pensamiento nos enriquecen,  se eligió la forma de cooperativa como la que mejor nos representaba. Estuvimos meses elaborando unos estatutos que nos ordenasen, un logotipo que nos representase, un nombre que nos hiciera visibles, un organigrama de cargos y funciones dentro de la cooperativa  y a qué nos íbamos a dedicar; todos ellos elegidos en asamblea, de manera democrática y participativa.
Como todos los noveles vimos que necesitábamos formación en diversas áreas para poder desarrollar nuestro proyecto en las mejores condiciones, necesitábamos saber cómo comunicar eficazmente nuestros pensamientos y argumentar nuestras decisiones, cómo ejercer el liderazgo, cómo elaborar un buen logotipo y cómo negociar y tomar decisiones.
A nuestro lado tuvimos en esos cuatro talleres formativos a las técnicos del CADE (Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial) de Montilla, que acudieron a nuestro centro algo preocupadas porque nunca habían trabajado con niñ@s de tan corta edad y que se fueron encantadas con la forma de ser y de trabajar de nuestr@s pequeñ@s  emprendedores montalbeñ@s.
Fuimos investigando cómo elaborar nuestros productos, las mejores técnicas a emplear, buscando proveedores en internet y en el pueblo, y así, disfrutando de la experiencia diaria, del esfuerzo y el tesón, llegó el gran día: íbamos a la Feria del Emprendimiento en Córdoba, donde todas las miniempresas, desde Primaria hasta los Ciclos Formativos expondríamos nuestros productos y nuestros proyectos al gran público. Para nuestro alumnado fue una experiencia indescriptible, los que la vivimos allí pudimos ver cómo habían crecido de repente, cómo hablaban con el público venciendo la timidez infantil y cómo se mostraban seguros y orgullosos de sí mismos y de lo que habían conseguido.
Semanas más tarde hicimos partícipe a la comunidad educativa de nuestro pueblo de los proyectos y durante una mañana de mayo invitamos a vecinos, familiares, compañeros, patrocinadores y amigos a venir al cole a conocer el fruto de nuestro trabajo y empeño, poniendo en práctica todas las habilidades adquiridas durante esta andadura empresarial.
En este punto, queremos agradecer a las familias la entrega, el apoyo, la confianza y la inestimable colaboración en el proyecto: muchas gracias, habéis tenido mucho que ver en el éxito del alumnado. Y cómo no, reiterar la gratitud a todos los patrocinadores que han apoyado nuestra andadura empresarial y al CADE, por su excelente labor con nuestro alumnado.
Y acabando junio, como a todas las empresas y a la ciudadanía, nos tocó cumplir con la sociedad y pagar nuestros tributos para colaborar con el bien común. Pero como no somos unas empresas "de verdad" donamos el 15% del beneficio a una organización sin ánimo de lucro de nuestro pueblo, a modo de impuestos. Por acuerdo estatutario, la asociación AFADEMON fue la elegida, no en vano una de las premisas al constituir las cooperativas es la de crear riqueza en Montalbán.
Y ahora, con el balance del curso terminado y echando la vista atrás, rememorando todos los momentos vividos dentro del aula y fuera de ella, las caras de satisfacción del alumnado, su motivación y los  aprendizajes conseguidos, hemos de decir que los resultados han sido muy satisfactorios; no en vano en este nuevo curso escolar 2015/16 se han subido al carro del emprendimiento más compañeras y compañeros junto a su alumnado, alcanzando el número de siete cooperativas productoras de los más diversos productos, desde cremas y ambientadores, hasta dispensadores de bolsa hechos con material reciclado, pasando por velas perfumadas o tiritas decoradas.
Ya para finalizar, destacar que como docentes tenemos la obligación de proporcionar a nuestro alumnado las mejores prácticas y experiencias educativas que seamos capaces de ofrecer, pues ellos son el futuro de nuestra sociedad democrática y merecen tener las mejores oportunidades para seguir avanzando y construyendo un porvenir mejor.

miércoles, 13 de enero de 2016

Aprender lenguas en el siglo XXI. Claves de la enseñanza plurilingüe en Andalucía, por Leonor María Martínez Serrano

"Aprender lenguas en el siglo XXI. Claves de la enseñanza plurilingüe en Andalucía", por Leonor María Martínez Serrano, Asesora de Formación del Profesorado de Educación Secundaria en el Ámbito Lingüístico en el CEP Priego-Montilla.

I. El aprendizaje de lenguas.
Parece que hoy más que nunca, en un mundo globalizado y sin fronteras, unido por adelantos técnicos insólitos y caracterizado por una mayor movilidad de la población mundial, es casi ineludible aprender lenguas. Se trata, sin duda alguna, de una experiencia enriquecedora y grata que nos permite acceder a otros modos de percibir la realidad, las relaciones interpersonales, y el lugar del ser humano en el mundo, pues las lenguas son prismas cargados de significado elevado a la enésima potencia y el legado más preciado que nos define como especie. Por eso se suele decir sin ambages que aprender lenguas nos hace ser más tolerantes, más flexibles y solidarios, conscientes como llegamos a ser de la diversidad lingüística de la humanidad desde los míticos tiempos de Babel y del potencial sin fin y riqueza de la diversidad humana. Entre lo uno y lo diverso, entre nuestra común y universal humanidad y la diversidad lingüística que es necesario conservar a toda costa, se incardinan las lenguas, materna y extranjeras, que encauzan el pensamiento y nos permiten verbalizar retazos de geografías interiores y circundantes.
La escuela no puede permanecer al margen de esta titánica empresa. Y es que la ciudadanía europea tiene el inalienable derecho de aprender otras lenguas, aparte de la denominada lengua materna, y todos los significados culturales asociados a ellas. Es evidente que se trata de un proceso que no termina cuando se abandona el sistema educativo, la educación formal y reglada, sino que se prolonga en un esfuerzo sostenido en el tiempo a lo largo de toda la vida. En esto radica la denominada educación plurilingüe e intercultural, una suerte de work in progress en permanente desenvolvimiento que dura toda una vida, en virtud de la cual la competencia lingüística del aprendiz es una sola, a pesar de que los diseños curriculares al uso se empeñan en atomizar el conocimiento humano en los compartimentos estancos que son las materias y las disciplinas. De ahí que propuestas actuales de primera magnitud como la de CLIL (Content and Language Integrated Learning) o AICLE (Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lenguas Extranjeras) apuesten decididamente por un enfoque holístico, por un acercamiento sensato y coherente al conocimiento humano en su globalidad. Acaso se trate de uno de los mayores desafíos educativos de las últimas décadas; acaso nos hallemos ante un verdadero giro copernicano en educación.

II. Anatomía mínima de un centro bilingüe.
Según la Orden de 28 de junio de 2011, por la que se regula la enseñanza bilingüe en los centros docentes de la Comunidad Autónoma de Andalucía, un centro bilingüe es un centro en el que se imparte al menos el 50% del currículum de determinadas áreas, materias o módulos profesionales no lingüísticos de una o varias etapas educativas en una lengua extranjera (L2). Se pretende con ello promover la adquisición y el desarrollo de las competencias lingüísticas del alumnado en relación con las cinco destrezas elementales de escuchar, hablar, conversar, leer y escribir, mediante el aprendizaje integrado de contenidos y lengua extranjera. Por otra parte, un centro plurilingüe es aquel en que determinadas áreas, materias o módulos profesionales se imparten en una segunda lengua extranjera (L3). Conforme a la citada Orden, los centros bilingües deben reunir los siguientes requisitos elementales: a) impartir las enseñanzas de Educación Infantil, Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Formación Profesional; b) disponer de profesorado acreditado con un nivel B2 del MCERL (Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas) para impartir las ANL (áreas no lingüísticas) en la lengua extranjera de la enseñanza bilingüe; y c) modificar el Proyecto Educativo y el modelo de organización y funcionamiento del centro, introduciendo los cambios metodológicos adecuados a la enseñanza bilingüe.
Entre las funciones específicas del profesorado de un centro bilingüe, cabe distinguir entre las funciones del profesorado de áreas lingüísticas (AL) y las del profesorado de áreas no lingüísticas (ANL). Así, el profesorado de AL deberá: (a) abordar la enseñanza de la lengua como instrumento de comunicación, promoviendo el desarrollo de las cinco destrezas básicas propias de la competencia en comunicación lingüística (escuchar, leer, hablar, conversar y escribir); (b) participar en la elaboración o adaptación de materiales para el aprendizaje integrado de contenidos en lengua extranjera (secuencias AICLE); (c) elaborar, de manera coordinada, el Currículo Integrado de las Lenguas (CIL) trazando directrices metodológicas comunes a las lenguas que se enseñan en el centro educativo; y (d) promover el uso del Portfolio Europeo de las Lenguas (PEL) como herramienta de aprendizaje y autoevaluación. Por su parte, el profesorado de ANL deberá: (a) adaptar el currículo del área, materia o módulo, incorporando aspectos culturales del país cuyo idioma se estudia y adaptando la metodología a las premisas de AICLE; (b) participar en la elaboración del Currículo Integrado de las Lenguas (CIL); y (c) elaborar o adaptar los materiales necesarios para el aprendizaje integrado de contenidos y lenguas extranjeras (AICLE) en coordinación con el resto del profesorado. Según la normativa vigente, cada centro bilingüe dispondrá, asimismo, de un auxiliar de conversación que colaborará con el profesorado que imparta ANL con objeto de impulsar las destrezas orales en el alumnado y acercarlo a la dimensión cultural de la lengua estudiada. En ningún caso, los auxiliares podrán realizar las funciones propias del profesorado, por quien estarán acompañados en el aula en todo momento.
En cuanto a la evaluación de los aprendizajes del alumnado, se promoverá que el/la alumno/a demuestre lo que ha aprendido a hacer a través de un registro de consecución de objetivos referidos a cada una de las cinco destrezas comunicativas del MCERL. Así, en la evaluación de las AL (áreas lingüísticas), se atenderá al grado de consecución de los objetivos de aprendizaje establecidos para cada una de las cinco destrezas comunicativas (escuchar, hablar, conversar, leer y escribir), teniendo en cuenta los niveles de competencia lingüística establecidos en el MCERL. En la evaluación de las ANL (áreas no lingüísticas), primarán los currículos propios del área sobre las producciones lingüísticas en la L2. Todo ello significa que las competencias lingüísticas alcanzadas por el alumnado en la L2 serán tenidas en cuenta en la evaluación de las ANL para mejorar los resultados obtenidos por el alumnado según los criterios de evaluación definidos en el Proyecto Educativo. A efectos de reconocimiento, el alumnado que cursa modalidad de enseñanza bilingüe recibirá la certificación oportuna al finalizar cada etapa educativa y registro en el expediente e historial académico. Y el profesorado, por su parte, recibirá una certificación anual de participación en la enseñanza bilingüe a efectos de reconocimiento como mérito específico en las convocatorias y concursos dirigidos al personal docente. El/la Director/a certificará la participación del profesorado y la persona responsable de la coordinación, mérito reconocido en las convocatorias y concursos de traslados y promoción profesional.

III. Materiales didácticos y recursos disponibles en Andalucía.
La normativa vigente establece que los centros bilingües elaborarán un Currículum Integrado de las Lenguas (CIL) y materiales para el Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lenguas Extranjeras (AICLE) en el marco de su Proyecto Educativo, que contemplará al menos los siguientes aspectos clave:
(1) Estrategias que propicien el aprendizaje de contenidos en lengua extranjera. AICLE significa enseñar ANL mediante una lengua extranjera, que se convierte en herramienta de comunicación y de acceso al conocimiento implícito en el currículum al mismo tiempo, posibilitando una asimilación equilibrada del idioma y de los contenidos de las ANL. La lengua cobra así capital importancia, pues es herramienta de comunicación y de conocimiento al mismo tiempo, vehículo con que se realizan y acometen tareas comunicativas en el contexto de una disciplina académica concreta. En este sentido, el enfoque AICLE supone acaso el cambio metodológico más revolucionario de las últimas décadas en la enseñanza de lenguas: se caracteriza por un enfoque holístico o integrador (vale decir: que aúna conocimientos en un único prisma en vez de fragmentarlos en compartimentos estancos de asignaturas inconexas entre sí), propicia la integración curricular y la interdisciplinariedad, permite dar pasos decisivos hacia un currículum globalizado (más coherente y sensato), implica al alumnado activamente en su proceso de aprendizaje mediante el planteamiento de experiencias de aprendizaje basadas en tareas y proyectos, e impulsa el aprendizaje cooperativo y la adquisición de competencias clave.
(2) Diseño de tareas comunicativas de aprendizaje que se llevarán a la práctica en el aula para contribuir a que el alumnado pueda dominar las destrezas básicas, tanto orales como escritas, de la competencia en comunicación lingüística, en coherencia con los objetivos de aprendizaje de cada nivel de competencia del MCERL. Para la consecución de estos objetivos, se promoverá de forma sensata el uso del PEL (Portfolio Europeo de las Lenguas) como herramienta de apoyo al aprendizaje del alumnado.
Con todo, existe una ingente cantidad de materiales ya elaborados que posibilitan el cambio metodológico y que se hallan a disposición de los centros que empiezan su andadura bilingüe a través del Portal de Plurilingüismo:
- Secuencias didácticas AICLE. Se trata de un total de 130 secuencias didácticas (en alemán, francés e inglés) de las ANL de cada curso de Educación Primaria y ESO, elaboradas por una comisión regional de profesorado andaluz para facilitar la labor de este profesorado. 
- CIL (Currículum Integrado de las Lenguas). Esta publicación es el resultado del trabajo realizado por una comisión de profesores/as de todas las etapas educativas nombrada ad hoc por la Consejería de Educación con el propósito de orientar al profesorado, ofreciéndole materiales prácticos para el desarrollo del cambio metodológico preconizado por el Plan de Fomento del Plurilingüismo en lo que se refiere a la enseñanza y aprendizaje integrados de las lenguas presentes en el currículum escolar.
- El PEL (Portfolio Europeo de las Lenguas). Es una herramienta basada en el MCERL en la que el aprendiz de lenguas puede registrar sus experiencias de aprendizaje de lenguas y culturas, y reflexionar sobre ellas a lo largo del tiempo. En Andalucía se han diseñado 452 microactividades comunicativas en inglés, francés y alemán basadas en el Portfolio Europeo de las Lenguas, con el fin de facilitar la labor del profesorado de Educación Primaria, Educación Secundaria y Escuelas Oficiales de Idiomas.
- El PLC (Proyecto Lingüístico de Centro). El Proyecto Lingüístico de Centro es un documento clave que aúna todas las decisiones relativas a la competencia en comunicación lingüística que se adoptan en un centro, tanto en las AL como las ANL, pues todos somos profesores y profesoras de lengua. A día de hoy se ha convertido en el programa más ambicioso de la Consejería de Educación debido a su carácter integrador y a la envergadura de su cometido en los centros educativos.
- Guía de auxiliares de conversación. Es un documento que incluye información sobre el sistema educativo andaluz, las funciones y tareas de los auxiliares de conversación, así como sobre los trámites que deben llevar a cabo los auxiliares para incorporarse a sus puestos en un centro bilingüe.
- Guía informativa para centros de enseñanza bilingüe (ya en su segunda edición). Es un documento de más de 300 páginas en formato digital que trata aspectos organizativos, de planificación, formativos o metodológicos, y ofrece ejemplos de buenas prácticas, anexos y documentos de interés, así como un apartado de preguntas frecuentes (FAQs) en cada capítulo.

IV. Formación del profesorado de los centros bilingües de la provincia de Córdoba.
El objetivo de los tres Centros del Profesorado de la provincia de Córdoba es atender diligentemente la formación del profesorado que presta servicio en centros bilingües de sus respectivas zonas de actuación, bien a través de la modalidad presencial de formación (cursos de larga duración con o sin seguimiento, encuentros y jornadas de corta duración), la teleformación (cursos online de ámbito provincial o de ámbito regional a través de la plataforma del Aula Virtual de Formación del Profesorado), la autoformación (Grupos de Trabajo y Proyectos de Formación en Centros) y los distintos planes y programas auspiciados por la Consejería de Educación. Asimismo, al margen de las actuaciones formativas propias de cada uno de los CEP de la provincia de Córdoba, la Comisión Provincial de Plurilingüismo – integrada por Ana Mª Calatayud Tenas, Responsable Provincial de Plurilingüismo, y las asesorías del ámbito lingüístico responsables de plurilingüismo de los tres CEP de la provincia (Margarita Tejederas Dorado, Trinidad Jerez Montoya y Beatriz Martínez Serrano, del CEP Luisa Revuelta de Córdoba; Manuel Ansino Domínguez, del CEP Sierra de Córdoba; y Leonor M. Martínez Serrano, del CEP Priego-Montilla) – planifica actuaciones formativas de carácter provincial conforme al siguiente cronograma:
(1) Junio: jornada inicial formativa dirigida a los nuevos centros de toda la provincia de Córdoba que se incorporan a la red de centros bilingües andaluces.
(2) Septiembre: curso de profundización dirigido a los nuevos y antiguos centros bilingües, cuyos objetivos son (a) facilitar orientaciones elementales de carácter normativo, organizativo, metodológico y curricular en la implantación de la enseñanza bilingüe en un centro educativo; (b) ayudar al profesorado a confeccionar, adaptar, localizar y recopilar materiales de trabajo en el aula (recursos AICLE, microactividades comunicativas, uso del PEL, etc.), al tiempo que se facilitan pautas metodológicas para su diseño y su uso en el aula; (c) ofrecer ejemplos de buenas prácticas docentes de centros que ya cuentan con cierto bagaje de experiencia.
(3) Octubre-mayo: diversos cursos, jornadas y encuentros de zona o provinciales orientados a la actualización lingüístico-metodológica del profesorado, así como al intercambio de buenas prácticas y experiencias dignas de ser difundidas, en los siguientes ámbitos cruciales: AICLE (Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lenguas Extranjeras), CIL (Currículum Integrado de las Lenguas), PEL (Portfolio Europeo de las Lenguas) y microactividades comunicativas, Proyecto Lingüístico de Centro (PLC), Programas Educativos Europeos (Erasmus+) y TIC al servicio del aprendizaje de lenguas.

jueves, 7 de enero de 2016

Bilinguízate, con Jesús Jiménez Merino

Bilingüízate es una sección en la que nos acercamos, a través de un cuestionario, a profesores, profesoras, padres y madres de alumnos de centros educativos bilingües o que se plantean serlo para que nos cuenten sus experiencias y opiniones sobre este Plan de Plurilingüismo.
En esta ocasión, nuestro protagonista es Jesús Jiménez Merino, Profesor y Jefe del Departamento de Educación Física del IES Inca Garcilaso de Montilla.