jueves, 7 de enero de 2016

Bilinguízate, con Jesús Jiménez Merino

Bilingüízate es una sección en la que nos acercamos, a través de un cuestionario, a profesores, profesoras, padres y madres de alumnos de centros educativos bilingües o que se plantean serlo para que nos cuenten sus experiencias y opiniones sobre este Plan de Plurilingüismo.
En esta ocasión, nuestro protagonista es Jesús Jiménez Merino, Profesor y Jefe del Departamento de Educación Física del IES Inca Garcilaso de Montilla.

1. ¿Desde cuándo es bilingüe el IES Inca Garcilaso? ¿Qué gestiones se se han realizado para ello?
Nuestro centro es bilingüe desde el curso 2014-15. Las gestiones previas pasan por la aprobación y el impulso por parte del Equipo Directivo al Claustro y Consejo Escolar para la solicitud del programa y la concesión del mismo por la administración educativa. En nuestro Centro ya se venía planteando esta necesidad desde hacía varios años, pero no cuajaba, bien por falta de impulso, bien por falta de profesorado formado (B2 como titulación mínima y dispuesto a implicarse). Durante algún tiempo ha habido un sector del profesorado reticente a apoyar este plan por su temor a salir desplazado o empeorar sus condiciones laborales. Fue durante el curso 2013-14 que, por el impulso del equipo directivo, las circunstancias fueron favorables en ambos sentidos y se dieron los trámites de solicitud y concesión del Plan de Bilingüismo en Inglés.
A día de hoy el plan está inserto en 1º y 2º de ESO con tres asignaturas de ANLs (ámbitos no lingüísticos) en cada nivel, además de las ALs (asignaturas lingüísticas).

2. ¿Qué nivel de idioma tienes? ¿Te estás formando en alguna academia o Escuela Oficial de Idiomas?
Tengo un B2 de inglés. En estos momentos la formación en el idioma no la estoy realizando de manera oficial y continua, aunque sigo teniendo sesiones de conversación semanales con la asistente de conversación de mi centro y aprovechando los cada vez más abundantes recursos que Internet ofrece para la autoformación. Además asisto puntualmente a cursos y jornadas organizados por los CEPs de actualización lingüística.
En mi caso, además, pertenezco a un par de organizaciones de viajeros que se prestan alojamiento y ayuda mutuos y suelo recibir en casa con frecuencia a personas de todo el mundo con los que tengo que poner en práctica el idioma que utilizo en mis clases y en algún momento el leve conocimiento que tengo del francés. Además suelo viajar en periodo vacacional por países de habla no hispana en los que el idioma de contacto es el inglés.
La formación en estos momentos la estoy orientando hacia la metodología, específicamente hacia el CLIL y a todo aquello que tiene que ver con la enseñanza de otro idioma en los ámbitos no lingüísticos (ANL). Tengo en proyecto para el curso próximo la preparación del nivel C1, pues soy consciente de la necesidad que tenemos el profesorado de ANLs de tener un mayor nivel para la mejora de este plan.

3. ¿Estás de acuerdo con la existencia de centros bilingües, crees que sirven para algo, notas efectos sobre el alumnado? ¿Crees que todos los grupos deben ser bilingües o sólo algunos? ¿Hay asignaturas más proclives a ser bilingües? ¿Debería modificarse la implantación o el funcionamiento del Plan de Plurilingüismo, en qué manera y cuál debería ser la organización futura?
No sólo estoy de acuerdo con la existencia de los centros bilingües, sino que en mi opinión, todos los centros deberían ir poco a poco hacia ese plan. Quien no conciba la formación plurilingüe en este mundo global en el que vivimos, se quedará atrás irremediablemente. A día de hoy, nuestros alumn@s que terminen una formación superior tienen más posibilidades de continuar con la formación o de encontrar trabajo fuera de España y tendrán la necesidad imperiosa de comunicarse en inglés.
Todo el alumnado debe formar parte del programa pues es absurdo pensar que un niño/a de tres años que entra a Infantil no va a aprender el castellano por tener dificultades de aprendizaje. Es evidente que, al igual que funcionan las medidas de atención a la diversidad en el currículum normal, deben funcionar para el curriculum bilingüe. Eso supone un mayor esfuerzo por parte del profesorado y de la organización del centro al que en la mayoría de las ocasiones no llegamos por falta de tiempo y de preparación, pues existe una descompensación tanto organizativa como de formación del profesorado para “tapar ese agujero”.
La mejoría del alumnado en su nivel de inglés es evidente y palpable. Y sobre todo la mayor sensibilidad hacia el aprendizaje de otro idioma, que ya ven como una necesidad. Aunque hay que ser consciente de que, hasta que no pasan unos años, las enseñanzas bilingües no se consolidan en un centro. Y nosotros estamos solo en el comienzo.
Yo estoy completamente convencido, y me apoyo en investigaciones recientes, de que las mal llamadas asignaturas “marías” como Música, Tecnología, Educación Plástica y Visual, Educación Física, Informática, etc, tienen las mejores condiciones, no sólo para desarrollar el plan bilingüe sino para el desarrollo general de las Competencias Clave. Cuando de verdad en los centros educativos cambie la manera en la que se enseña y en la que se aprende, nos daremos cuenta de su potencial. Opino que en el sistema educativo solo cabe un vuelco que equilibre “lo que el alumnado sabe” con “lo  que alumnado sabe hacer con lo que sabe” (“learn as you use and use as you learn” versus “learn now for use later”). Y en eso, con respecto al aprendizaje en otro idioma, las asignaturas más prácticas tienen mayores posibilidades, pues los aprendizajes se vinculan a la práctica y el alumno/a retiene mejor lo que aprende del nuevo idioma.
En mi asignatura, los chicos y chicas no sólo aprenden el idioma, “juegan” con él, en el más amplio sentido de la palabra. Y jugando se interioriza más y mejor lo que se aprende. Que se lo digan a los niños pequeños.
En mi opinión, la implantación del bilingüismo en los centros educativos es muy mejorable. Nuestra administración educativa ha cargado sobre el profesorado bilingüe todo el peso de la formación para obtener la titulación (que cuesta tiempo y dinero) y el desarrollo del plan a cambio una reducción horaria irrisoria. La cantidad de horas que lleva la preparación de clases, materiales curriculares, reuniones de coordinación formación continua, etc, hace que haya una clara descompensación en el volumen de trabajo del profesorado bilingüe con el que no lo es, lo que no anima a nuestros colegas a formarse y formar parte de este plan. Por otra parte, la evaluación y control por parte de la administración de dicho plan también es insuficiente. En definitiva, es el “voluntarismo” del profesorado y de los centros el que sostiene el bilingüismo.

4. ¿Crees que la formación del profesorado es correcta, cómo puede mejorarse, deberían traerse docentes extranjeros, la preparación de las clases es la adecuada, qué le añadirías?
Si ya la titulación requerida resulta insuficiente (B2), aunque parece que se requerirá C1 a partir de 2020 para acceder al sistema, el requerimiento de una formación metodológica no existe. Y resulta evidente que impartir clase en otra lengua no es equiparable a hacerlo en la lengua materna del alumnado, aunque el sistema así lo ha entendido.
Una vez asumido y convenido que la metodología CLIL  (Content and Language Integrated Learning, AICLE en español) es la más utilizada; no se requiere al profesorado que entra en el sistema bilingüe ninguna formación en este sentido, siendo en mi opinión, el factor principal del éxito. Una vez más, el “voluntarismo” del profesorado, que hace un tremendo esfuerzo para mantener el sistema, te lleva a la necesidad de formarte en este sentido.
No me parece conveniente la necesidad de profesores nativos aunque sí es muy importante aumentar las horas con que un centro cuenta con el/la Auxiliar de Conversación. En el Inca Garcilaso, compartimos a la auxiliar con el CEIP Gran Capitán, que también es bilingüe. Pues bien, nos toca a ocho horas a la semana, que repartidas entre 66 sesiones que se imparten bilingües entre 1º y 2º de ESO, es a todas luces insuficiente.
En estos momentos, se está hablando mucho de la necesidad de evaluar al profesorado y su labor, como factor fundamental en la mejora del sistema educativo, y de establecer las condiciones laborales en función de su rendimiento. Pues bien, creo que por ahí va la clave con respecto al plan de bilingüismo: considerar a los centros, equipos y profesorado bilingüe como un factor de calidad que hay que potenciar, financiando mejor a los centros que sean bilingües, aportándoles mejores condiciones en los cupos de profesores/as, aumentando las horas de reducción tanto para la coordinación como para el profesorado y mejorando sus condiciones laborales y económicas. Siempre a partir de un control y evaluación externa del trabajo y los resultados.
Por otra parte la organización futura de este plan tiene que ir ligada a una mejor formación inicial del profesorado para acceder al sistema, incluida la formación en otras lenguas; así como a un sistema de acceso más orientado a seleccionar a los mejores docentes y no a los mejores estudiantes de oposiciones.
En definitiva, creo que el Plan de Bilingüismo en Andalucía, que ha cumplido ahora 10 años, está “en pañales” y que requerirán algunos años más y cambios profundos en el modelo para que podamos hablar en el futuro de una verdadera enseñanza bilingüe en nuestros centros.

3 comentarios:

Valeriano Rosales dijo...

El artículo me hace pensar, otra vez, en la necesidad de mejora continua que tiene nuestro sistema educativo y por ende nuestra propia práctica diaria.
Me han parecidos muy oportunas tus reflexiones.
Hemos de cambiar... Y LO SABEMOS!
Gracias Jesús

Joaquín Sánchez dijo...

No sé en qué momento se ha hecho la entrevista, seguramente antes del último recorte de la Consejería de Educación al programa bilingüe. Desde este curso los profesores de ANL como Jesús ya no disponen de ninguna hora de reducción lectiva para poder preparar sus clases bilingües. La Consejería las ha suprimido de un plumazo alegando que ya no son necesarias. Como bien dice Jesús, la mayor parte del programa descansa sobre el voluntarismo del profesorado y llega un momento en que los profesores nos hartamos de tanto voluntarismo, para eso ya están las ONGs en el tiempo libre. Como coordinador de bilingüismo del IES Ulia Fidentia de Montemayor denuncio el sabotaje al que la Consejería está sometiendo a su supuestamente llamado programa estrella, que pronto será un programa estrellado si no da a los profesores implicados estímulos y reconocimiento que vayan más allá de las palabras huecas.

Joaquín Sánchez dijo...

http://andaluciaanl.wixsite.com/andaluciaanl/blog

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