miércoles, 26 de noviembre de 2014

Erasmuseando, con Álvaro Zafra

Erasmuseando es una sección en la que nos acercamos, a través de un cuestionario, a estudiantes que se encuentran, gracias a algún programa de intercambio, en universidades de otros países para conocer sus puntos de vista sobre estos planes de estudios en el extranjero, sobre el lugar que los ha acogido y sobre sus propias vivencias.
En esta ocasión, nuestro protagonista es Álvaro Zafra Repiso, estudiante de Economía y Negocios Internacionales de la Universidad de Alcalá, que desarrolla su programa de intercambio en la Universidad de Southern Mississippi, en los Estados Unidos.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

Binlingüízate con Mª Dolores Gil

Bilingüízate es una sección en la que nos acercamos, a través de un cuestionario, a profesores, profesoras, padres y madres de alumnos de centros educativos bilingües o que se plantean serlo para que nos cuenten sus experiencias y opiniones sobre este Plan de Plurilingüismo.
En esta ocasión, nuestra protagonista es Mª Dolores Gil Calero, Profesora de Inglés y Directora del IES Inca Garcilaso de Montilla.

martes, 11 de noviembre de 2014

¿Tratamiento A o B?, por Antonio Soriano Márquez

¿Tratamiento A o B?, por Antonio Soriano Márquez, Licenciado en Psicología por la Universidad de Granada, Psicólogo del Instituto Provincial de Bienestar Social de Córdoba y padre.

Quisiera plantearle el siguiente supuesto: imagínese que usted o un familiar es atendido en un hospital y allí, tras hacerle una serie de pruebas diagnósticas, le informan de que sufre una enfermedad que llamaremos X. Dicha enfermedad X puede ser tratada con 2 tipos de tratamientos, A y B, y que es usted el que debe elegir uno de ellos. Del tratamiento A, si bien se viene utilizando durante 50 años, no existen estudios científicos que hayan demostrado su eficacia, aunque esto no ha impedido que muchos médicos defiendan su utilización, a pesar de que las estadísticas sobre la enfermedad X muestren una evolución poco o nada favorable al aplicarse dicho tratamiento. Por otro lado, está el tratamiento B, cuya eficacia sí viene avalada por numerosos estudios científicos controlados, además de estar dando unos resultados claramente superiores a los del A, pero no hay tantos facultativos que sepan administrarlo, siendo por tanto de menor aplicación por esa falta de personal cualificado y por su menor grado de conocimiento.
¿Cuál elegiría?
Si en vez de tratamientos médicos, estuviéramos hablando de métodos educativos,  ¿cuál elegiría? O más directamente, ¿cuál suele elegir en su práctica docente? ¿A o B?

lunes, 3 de noviembre de 2014

La Universidad en tiempos de la crisis, por Juan Antonio Prieto Velasco

La Universidad en tiempos de la crisis, por Juan Antonio Prieto Velasco, Profesor Contratado Doctor del Departamento de Filología y Traducción de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.

La trasformación de la sociedad a lo largo de la última década ha impulsado cambios legislativos que han afectado de lleno a la universidad española (LOU, LOMLOU, Real Decreto Ley 14/2012) y no para mejor precisamente, pues han resultado, a grandes rasgos, en el encarecimiento de la educación y en la degradación de la calidad de la enseñanza. Son muchas las voces críticas que han ido apareciendo en el seno de la Universidad, en la Conferencia de Rectores, entre los defensores universitarios españoles y en los medios de comunicación contra la mercantilización de la educación superior y la consiguiente pérdida de la función social de la Universidad. La disconformidad ha dado paso a la resignación ante las graves consecuencias para el acceso a la universidad, la calidad educativa, la investigación, la trasferencia tecnológica o la innovación docente, así como la reforma encubierta de la universidad pública y el impulso de la privada. En la base de la adversa coyuntura actual encontramos los recortes en la financiación universitaria —la universidad española ha perdido 1.500 millones de euros (-15.1 %)—, la deuda del Estado con las universidades y la drástica reducción de hasta el 36 % de la inversión en I+D+i.