jueves, 2 de noviembre de 2017

Un Erasmus+ muy familiar, por José Daniel Villalobos Polo

Un Erasmus+ muy familiar, por José Daniel Villalobos Polo, maestro de Educación Física del CEIP Gran Capitán de Montilla.

El pasado verano las maestras Ángela Mª Aguilar Prieto y María José Ruz Herrador se han desplazado a Montpellier para desarrollar uno de los cursos previstos en nuestro proyecto “Tendiendo Puentes”. El objetivo del mismo no era otro que la actualización lingüística del profesorado de nuestro centro, atendiendo al cambio que supuso la inclusión del francés como segunda lengua extranjera.
El lugar elegido fue el Institut Europeèn de Français situado en la localidad de Montpellier, como citábamos anteriormente, y la duración del curso fue de tres semanas.
Los niveles de los cursos en los que participaron las profesoras fueron B1 y A2, con los siguientes contenidos:
• Método comunicativo y activo basado en MCERL (Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas).
• Desarrollo de las distintas Competencias: comprensión oral/escrita, expresión oral/escrita.
• Uso del francés en situación de comunicación de la vida cotidiana: estudios, trabajos, viajes, ocio... a partir de documentos pedagógicos y auténticos (periódicos, canciones, fotos, audio, video).
Cada lunes el alumnado era reubicado en función de los resultados obtenidos en los exámenes que se realizaban los viernes. Otro aspecto importante de esta formación fue la posibilidad de compartir tiempo y experiencias con alumnado de diferentes nacionalidades: alemanes, suizos, griegos, italianos… e incluso algunos procedentes de Canadá.
Pero lo particular de estas movilidades no fue el curso en sí sino el formato que eligieron las maestras para su desarrollo, pues desde el principio se convirtió en una experiencia familiar. Es más, la hicieron extensiva a otro compañero del centro, que al igual que las implicadas en el curso, se desplazó con toda su familia hasta esta preciosa localidad francesa.
El viaje, en busca de un aprovechamiento máximo, se hizo en los coches particulares de los implicados. Doce largas horas de trayecto que a la larga tendrían su recompensa, pues les daría una capacidad de movimiento impensable de otra manera. Todos los días por las tardes nos desplazamos a las localidades cercanas para conocer los tesoros escondidos que estas albergaban y, por qué no, de paso, conocer sus playas.
Un aspecto destacable de la localidad en la que vivimos tres semanas es el hecho de que Montpellier tiene un sinfín de viñedos, paisajes casi olvidados en estas tierras nuestras donde las viñas no paran de ser sustituidas por olivos. También las bodegas son incontables y, en las noches de verano de los viernes, colocan sus productos en los “Estivales”, algo así como nuestra feria del vino y la tapa.
Aviñón, Nimes, Carcassonne, Aigues Mortes y un sinfín de lugares más hicieron de la estancia una experiencia inolvidable. Sin más, para estas familias el proyecto Erasmus ha supuesto una excusa más que ideal para conocer el país vecino. Y ahora pretendemos hacer extensible al resto de nuestro claustro de profesores, alumnado y demás miembros de la comunidad educativa la oportunidad que suponen estos viajes tanto para el enriquecimiento personal como para el propio centro.
Pero que nadie se llame a engaño, esto ha supuesto un esfuerzo personal en el que se ha tratado de conjugar la formación académica, sin afectar a los horarios del centro y sacando tiempo de nuestro periodo vacacional, con la conciliación familiar.
Sin embargo, os aseguramos que no nos arrepentimos de haber compartido esta actividad con nuestras familias y a partir de ahora con vosotros.

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