miércoles, 17 de febrero de 2016

Yincana de las emociones, una alternativa en valores, por Inma Ruiz Arana

Yincana de las emociones, una alternativa en valores, por Inma Ruiz Arana, maestra de Pedagogía Terapéutica del IES Cumbres Altas de Nueva Carteya.

Las indicaciones de inspección de educación aconsejan finalizar los trimestres escolares con la mayor normalidad posible de clases y la máxima asistencia del alumnado a los colegios e IES. Mientras, los centros educativos articulan ideas en equipo para finalizar los trimestres cumpliendo las normativas y ofreciendo actividades complementarias que permitan conciliar la tradición, el deporte o impulsar la educación en valores.
La LOMCE (Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa 8/2013), aprobada el 9 de diciembre de ese mismo año y en actual implantación, deja en secundaria en desuso los temas transversales y apuesta por la educación en valores en tres niveles:
1. Con normativa específica a lo largo de la propia ley.
2. Indicando los valores sociales, cívicos y éticos que curricularmente deben programarse en diferentes materias.
3. De manera práctica, inculcando valores de tipo individual y/o grupal mediante programas y actividades que los informen, formen y convierta en personas integras.
Por ello, el Departamento de Orientación del IES Cumbres Altas de Nueva Carteya, para finalizar el primer trimestre de este curso 2015-16, propuso una actividad en la que podía participar todo el IES, “Una yincana de las emociones”.
Evidentemente, diseñar una yincana de actividades exige planificación y un gran trabajo para un departamento formado por tan sólo dos personas de manera permanente en el centro, la orientadora (Mª Teresa Berral Garrido) y la maestra de PT (Inma Ruiz Arana). Pero el arduo trabajo de este departamento facilitó que mientras se desarrollaba esta actividad los tutores/as pudiesen entregar las notas a las familias, hablar sobre sus hijos e hijas, concertar nuevas citas o tutorías, mientras el resto del profesorado no tutor ayudaba en la realización de la yincana.
Para materializar esta yincana, se solicitó la ayuda de los alumnos de 4º de la ESO (los mayores del centro, dándoles especial protagonismo en la organización, gestión y responsabilidad de los juegos, agradeciendo desde aquí su colaboración, participación y buen hacer).
A los alumnos de 4º de la ESO se les distribuyó en 10 grupos acordes con sus habilidades, se les explicó la yincana, el tipo de juegos o pruebas, se les pidió su ayuda y trabajo en la realización de cartelería, tarjetas, elaboración de material necesario para cada esparcimiento... Ellos serían los encargados de saludar a los alumnos de 1º, 2º y 3º de la ESO, narrarles una introducción emotiva, atenderlos en pequeños grupos de 5 o 6 personas, explicarles su juego, dejarles claras las normas, los tiempos, ayudarles con pistas, decidir si realizaban bien o mal las tareas, darles una pieza del puzzle si resolvían correctamente (cumplimentando su hoja control de grupo) y poder seguir jugando o por el contrario repetir alguna prueba errónea, que no estaba bien resuelta por ejemplo.
Estos juegos se realizaron en la zona de las pistas deportivas y jardines del instituto. De manera dinámica debían resolver jugando cada emoción en grupo. Para que tengáis claros los valores trabajados, os enumero una serie de juegos:
1. (Oír, entender y escuchar) Hablar y resolver adivinanzas en inglés.
2. Buscar sonrisas y sus opuestas tarjetas escondidas entre jardines.
3. Sensaciones que no se ven, que aparecen entre texturas de una urna.
4. Papiroflexia, barcos de papel que se mueven con soplos.
5. Miedo porque no veo (realizar un circuito con ojos tapados confiando en un guía y sus indicaciones).
6. Sorpresa, juego de mímica, me causa y expreso sorpresa al sacar dibujos o tarjetas.
7. Abrazos encadenados (dar un nº de abrazos en grupo a otras personas).
8. Aversión, superar pruebas de un circuito con las pautas que se indican.
9. Sentados y pasar la cadena de objetos en equipo en la dirección que se le indica.
10. Hacer la gamba (expresión corporal).
El juego es una actividad inherente al ser humano, existe en todas las culturas y se juega de manera extrañamente parecida en todas ellas, y un medio privilegiado para el desarrollo de la inteligencia emocional; nos permite aflorar vínculos humanos y afectivos, favorece que los alumnos estén relajados, motivados, quieran participar, confíen en su grupo de iguales, completen actividades, integren, acepten adversidades o contratiempos...
Mientras juegan alejamos a los adolescentes de la apatía, de las posibles actividades sin fundamento de las que nos advertían las inspecciones, de las nuevas tecnologías mal utilizadas o de los abusos de las redes sociales como única alternativa social o de ralación generacional. La relación con el juego entre ellos y ellas elimina estereotipos, fomenta su crecimiento emocional, les proporciona habilidades, experiencias individuales y grupales para escoger por ensayo-error las mejores opciones, sin temor, riéndose, sin menospreciar o criticar, pues todos andan buscando soluciones a una yincana vivencialmente emotiva para todos/as los alumnos/as.

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