Erasmuseando es una sección en la que nos acercamos, a través de un cuestionario, a estudiantes que se encuentran de Erasmus en universidades de otros países para conocer sus puntos de vista sobre el Programa Erasmus, sobre el lugar que los ha acogido y sobre sus propias vivencias.
En esta ocasión, nuestro protagonista es Antonio Ligero Marqués, estudiante de la Doble Licenciatura en Derecho y Gestión y Administración Pública de la Universidad de Sevilla, que desarrolla su Programa Erasmus en la Universidad de Lancaster, en el Reino Unido.
1. En tu opinión, ¿por qué es importante el Programa Erasmus?
Creo que el programa Erasmus posibilita la integración de los distintos sistemas educativos en Europa. Además, mejora considerablemente el rendimiento académico en el aspecto del aprendizaje de idiomas.
2. ¿Qué aspectos crees que deben mejorarse en el Programa Erasmus?
Sobre todo en materia de financiación y acuerdos de estudios. En primer lugar, la financiación es irrisoria; si no tienes a tu familia ayudándote o buscas un trabajo a tiempo parcial, es imposible poder realizar el Erasmus. También depende del país o incluso de la ciudad. En segundo lugar, en cuanto a los acuerdos de estudios, las universidades deberían plantearse acogerse al mal llamado “Plan Bolonia”, casi 10 años después de su imposición las lagunas en las convalidaciones siguen siendo visibles.
3. ¿Llega la cuantía de la beca para sufragar los gastos de tu estancia en ese país?
Obviamente no, no me da ni para pagar el alojamiento. Si a eso le sumamos comida, material, transporte… El problema no es que la cuantía te dé para sufragar los gatos, el problema es que las instituciones pagan además cuando te has vuelto. De risa.
4. ¿Cuáles son las diferencias culturales y de costumbres entre España y el país en que estudias que más te han llamado la atención?
La comida es la principal diferencia, pero en un mundo tan globalizado puedes encontrar perfectamente aceite de Jaén en cualquier supermercado inglés.
En cuanto a diferencias en el sistema académico son enormes. No existe el derecho de cátedra ni la aglomeración de alumnos por aulas. Todo es más personalizado y lo importante es el razonamiento de cualquier nuevo conocimiento.
El horario también es una diferencia importante. Y espero no pecar de agorero, pero es infinitamente mejor para poder conciliar la vida familiar/social con la laboral/estudiante.
En cuanto a diferencias en el sistema académico son enormes. No existe el derecho de cátedra ni la aglomeración de alumnos por aulas. Todo es más personalizado y lo importante es el razonamiento de cualquier nuevo conocimiento.
El horario también es una diferencia importante. Y espero no pecar de agorero, pero es infinitamente mejor para poder conciliar la vida familiar/social con la laboral/estudiante.
5. ¿Cuáles son las principales dificultades que has encontrado al llegar al país de destino?
El idioma, pensamos que con un inglés medio es suficiente, pero cuando escuchas al resto de estudiantes internacionales entiendes que tu nivel de inglés es básico “chapucero”. Se exige un nivel alto. Además, en la zona en la que vivo tienen un dialecto distinto. Es difícil tener que aprender y comprender al mismo tiempo que tienes que adaptarte a una situación totalmente nueva.
6. ¿Qué destacarías del sistema universitario del país en que estudias?
Las universidades son privadas.
7. ¿Te has introducido en instituciones y organismos del país de acogida?
Sí, en distintas sociedades culturales y de deporte de la Universidad.
8. ¿En qué crees que te ayudará el Programa Erasmus en tu formación universitaria, profesional y personal?
Tras varios meses me siento mucho más independiente. Creo que es favorable, y más en una universidad donde el 60% son estudiantes internacionales con distintos acuerdos para conocer distintas culturas. Además, espero que profesionalmente también tenga un peso importante el hecho de haber estudiado un año en el extranjero y tener un nivel fluido de un idioma.
9. ¿Has aprendido la lengua al nivel que esperabas?
El proceso es lento y complicado. Unos meses no dan tiempo para tanto; partí con un nivel B2 y cada día me siento más cómodo, aun así es complicado y requiere poner mucho de tu parte. Yo afortunadamente he elegido mezclarme cuanto menos posible con estudiantes españoles (que aunque pocos, suelen juntarse sólo entre ellos) y conocer a compañeros de clase y estudiantes de distintos países para exigirme hablar inglés todo el tiempo.
10. Sé autocrítico contigo mismo e indica algún aspecto que piensas que podrías haber aprovechado mejor en tu estancia en la Universidad en la que estás de Programa Erasmus.
Acaba de empezar, así que ahora mismo es aventurarme un poco contestar esa pregunta.
Lancaster, con unos 45 mil habitantes y 135 mil en su área urbana, es una histórica ciudad del noroeste de Inglaterra, capital del condado de Lancastershire y cuna de la Casa de Lancaster, una de las protagonistas de la Guerra de las Dos Rosas durante la segunda mitad del siglo XV. Su universidad fue creada en 1964 y cuenta con algo más de 12 mil estudiantes en sus distintos campus.
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