lunes, 27 de octubre de 2014

Editorial 03

Retos educativos actuales. Respuestas y derivaciones. 

Es evidente y un principio comúnmente aceptado que para que una sociedad pueda prosperar social y económicamente es imprescindible una base educativa sólida. En el momento actual gravitan sobre la educación española algunos problemas endémicos a nivel social y político, como se puede apreciar en los análisis que resaltan exclusivamente los resultados negativos de las pruebas PISA (en lugar de evaluar para mejorar parece que se valora para tener razón), o la falta de un diálogo estable, claro y articulado de los representantes públicos sobre los problemas reales que afectan a la educación española y el compromiso compartido de soluciones adecuadas.
Entre los problemas más preocupantes podemos citar el que afecta al fracaso escolar, a la permanencia en el sistema educativo, al conocimiento y dominio de idiomas (fundamentalmente inglés), al uso eficiente de las nuevas tecnologías y, en general, a la mejora de la calidad y la excelencia educativas.
En esta editorial apuntaremos las respuestas que se vienen ofreciendo a los problemas enunciados y que serán desarrollados con las colaboraciones recibidas.
Respecto al conocimiento de lenguas extranjeras, los centros bilingües se crearon para mejorar sustantivamente la enseñanza y aprendizaje de otros idiomas. En el caso de Andalucía se iniciaron en 2011 y actualmente hay 915 centros públicos que imparten enseñanzas bilingües (inglés, francés y alemán), además de los centros que participan en el Programa Saramago de portugués. El modo en que se desarrollan estos programas plantean algunos interrogantes relativos a la situación e idoneidad del profesorado, aprendizaje de las asignaturas y satisfacción de las demandas reales de la sociedad sobre el dominio del inglés u otros idiomas.
Por otro lado, la andadura en la incorporación de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) comienza en Andalucía en 1986 con el Plan Alhambra, que suponía una pequeña dotación de ordenadores para la introducción de la informática en la enseñanza. Posteriormente se fue generalizando esa dotación de material informático hasta la creación de centros TIC en 2003 con la primera convocatoria de proyectos de centros educativos TIC y DIG, asignando a los Centros aulas con ordenadores fijos y portátiles y al profesorado software educativo y de las plataformas HELVIA (para gestión de recursos educativos) y PASEN (para comunicación con las familias), además de las utilizadas en la educación permanente y a distancia. En 2009, y dentro del proyecto EscuelaTIC 2.0, se hace entrega de forma gratuita a cada alumno y alumna de 6º de Primaria de un ordenador portátil, proyecto que fue modificado en el año 2012 con la entrega de los portátiles a los Centros por falta de financiación. En la actualidad, la gran mayoría de los Centros cuenta con dotaciones de ordenadores fijos y portátiles, material audiovisual y aulas con pizarras digitales, y son muchos los profesores y profesoras que se forman e incorporan estos medios a su trabajo docente. Es inevitable preguntarse si este esfuerzo económico y humano está respondiendo satisfactoriamente a las expectativas planteadas por la sociedad y las familias.
En cuanto a los resultados del alumnado en el sistema educativo, en la actualidad el 10,6% de jóvenes de entre 18 y 24 años no ha obtenido el título de Educación Secundaria Obligatoria (es lo que se conoce como fracaso escolar), y el 23'5% deja los estudios tras graduarse en ESO o sin concluirla. Este dato corresponde al abandono escolar temprano, siendo el mayor en porcentaje de todos los países de la Unión Europea, cuya media es del 11'9% en 2013.
Aunque desde el año 2005 esta cifra ha evolucionado positivamente pasando del 30'8% al 23'5% actual, "la evolución española ha sido lenta porque solo se debe a que el mercado de trabajo es ahora menos atractivo para los jóvenes con baja cualificación, tras el pinchazo inmobiliario", interpreta el catedrático de Sociología de la Universidad Complutense, Mariano Fernández Enguita. “Es decir, no mejoramos más porque no hay una reforma adecuada del sistema educativo, que luche contra el fracaso escolar y revise a fondo los criterios de evaluación y acreditación”, apunta.
La LOMCE plantea la Formación Profesional Básica como una medida para hacer frente al abandono escolar, orientando al alumnado con mayor dificultad hacia ella en sustitución a los anteriores PCPI. La FP Básica en Andalucía se ha estrenado con una caída del 41% de estudiantes matriculados respecto al curso anterior, lo que ha supuesto que casi 3.000 plazas hayan quedado desiertas, algo inédito en este tipo de enseñanzas donde hasta ahora había lista de espera para entrar (El Correo de Andalucía, 24/9/2014).
La calidad educativa es objeto de preocupación y de controversia, pues calidad y excelencia se entienden de muy distinta manera según el sector que lo plantee. La LOMCE es una ley que lleva la C de calidad en su denominación y aporta como pilares básicos para ella el establecimiento de "reválidas", con el objetivo de mejorar el nivel de conocimientos, y la especialización de centros junto con la publicación de los resultados. Esta forma de entender la calidad no es compartida por amplios sectores educativos de la sociedad española por las previsibles consecuencias negativas que su aplicación pudiera tener.
Para hacer frente a los problemas hasta aquí enunciados es necesaria una mejora de la financiación de la educación, como propone el Consejo Escolar del Estado, con un aumento de la inversión en educación, incremento del profesorado y una adecuada organización de los recursos que permitan atender satisfactoriamente los problemas de aprendizaje.

1 comentarios:

viajerointerior dijo...

Según la foto-esquema, que muestra muchas de las lineas de trabajo a implementar en los centros educativos, y que brillan por su ausencia en la actualidad, ¿dónde queda la participación de las madres y padres en los mismo?. Considero esta una de las esenciales.

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