El Coloquio de los perros es la Novela Ejemplar cervantina en la que aparecen Montilla y la Camachas. Sus protagonistas, dos canes, Cipión y Berganza, también pretenden inspirar nuestra revista EduCan2.0. En cada número, a través de un cuestionario planteado a dos personas de relevancia en la educación o en la política educativa, enfocando dos puntos de vista distintos, iremos tratando diversos temas de interés educativo.
En esta ocasión, nuestras invitadas son Rosa Lucía Polonio Contreras, secretaria general del PSOE en Montilla, y Ana Belén Feria Sánchez, secretaria general del PP en Montilla, en representación de los dos partidos políticos que, hasta el momento, han tenido responsabilidades de gobierno y, por tanto, en política educativa en España desde la llegada de la democracia.
En esta ocasión, nuestras invitadas son Rosa Lucía Polonio Contreras, secretaria general del PSOE en Montilla, y Ana Belén Feria Sánchez, secretaria general del PP en Montilla, en representación de los dos partidos políticos que, hasta el momento, han tenido responsabilidades de gobierno y, por tanto, en política educativa en España desde la llegada de la democracia.
4. ¿En qué manera cree que afectan los recursos humanos y materiales (alumnado por aula, ayudas a comedores, material escolar, transporte, monitores, sustituciones de bajas, atención a la diversidad, becas y ayudas al estudio…) a la calidad educativa y cómo les influye la LOMCE?
Rosa Lucía Polonio: Evidentemente y según los datos que se aportan desde la comunidad educativa, esta Ley supone un recorte importante en todos esos aspectos con la consiguiente pérdida de calidad en la enseñanza.
Esos recursos humanos y materiales a los que se refiere la pregunta consiguen que la atención al alumnado pueda ser más individualizada y personalizada, logran que se pueda tratar a la diversidad y, además, hacen que la enseñanza pública se convierta en motor de igualdad y solidaridad.
Los recortes en recursos existen y son obvios para todas las personas que forman parte de la comunidad educativa, no sólo alumnado y profesorado, también padres y madres que los perciben a través de sus hijos y de sus propias economías y gastos.
Las ratios de alumnos por aula son ahora más elevadas, con lo que el profesor dispone del mismo tiempo en clase para atender a más niños, con distintas capacidades, ritmos de aprendizaje y circunstancias socio-culturales. Eso supone poder dedicarles menos atención, especialmente a quienes tienen más dificultades o altas capacidades, y deriva en una peor calidad de la enseñanza.
Disminuye también el profesorado y los recursos materiales que se dedican a atender a la diversidad, a alumnado con necesidades educativas especiales que, en muchos casos, vuelve a quedar recluido en aulas con 30 niños, absolutamente perdidos al no poder recibir la atención específica que necesitan.
Las bajas de profesores que no se sustituyen hasta que transcurren 15 días se cubren con profesorado de guardia o de apoyo para que el alumnado no esté solo y abandonado, pero que hace que no se avancen materia y contenidos de la asignatura al no ser especialistas de la misma. Esta circunstancia, ya de por sí grave, se torna dramática en el caso de 2º de Bachillerato, con una Selectividad al final del curso.
La rebaja en la cuantía de las becas y ayudas al estudio, el aumento de los requisitos para obtenerlas, la subida en las matrículas, la tardanza en la recepción de las ayudas (en muchas ocasiones, cuando el curso está finalizando) hacen que los hijos de familias con menos recursos económicos no puedan afrontar los gastos que supone continuar estudios en enseñanzas superiores y sólo puedan acceder a ellos quienes los puedan pagar.
La reducción y eliminación de ayudas para compra de material, transporte y comedor escolar incide en lo mismo pero, en este caso, incluso, en etapas obligatorias de la enseñanza. Esas ayudas conseguían que en la escuela o el instituto todos los niños fueran iguales, independientemente del nivel económico de sus familias: todos tenían acceso a los mismos libros, cuadernillos y demás material escolar; todos podían desplazarse hasta el centro escolar más cercano o tener una escuela en su pueblo por pequeño que fuera; todos podían comer dignamente tres veces al día. Con estos recortes todo ello desaparece y podrán acceder a esos recursos los alumnos cuyos padres se lo puedan permitir económicamente.
A la vista de todo esto, hay que decir que la LOMCE es una ley que no sólo disminuye la calidad de la educación, sino que fomenta las desigualdades y convierte a muchos centros públicos de etapas educativas obligatorias en centros asistenciales donde tener “recogidos” a los niños y niñas hasta que cumplan los 16 años y se puedan incorporar al mercado laboral como mano de obra con escasa cualificación.
Esos recursos humanos y materiales a los que se refiere la pregunta consiguen que la atención al alumnado pueda ser más individualizada y personalizada, logran que se pueda tratar a la diversidad y, además, hacen que la enseñanza pública se convierta en motor de igualdad y solidaridad.
Los recortes en recursos existen y son obvios para todas las personas que forman parte de la comunidad educativa, no sólo alumnado y profesorado, también padres y madres que los perciben a través de sus hijos y de sus propias economías y gastos.
Las ratios de alumnos por aula son ahora más elevadas, con lo que el profesor dispone del mismo tiempo en clase para atender a más niños, con distintas capacidades, ritmos de aprendizaje y circunstancias socio-culturales. Eso supone poder dedicarles menos atención, especialmente a quienes tienen más dificultades o altas capacidades, y deriva en una peor calidad de la enseñanza.
Disminuye también el profesorado y los recursos materiales que se dedican a atender a la diversidad, a alumnado con necesidades educativas especiales que, en muchos casos, vuelve a quedar recluido en aulas con 30 niños, absolutamente perdidos al no poder recibir la atención específica que necesitan.
Las bajas de profesores que no se sustituyen hasta que transcurren 15 días se cubren con profesorado de guardia o de apoyo para que el alumnado no esté solo y abandonado, pero que hace que no se avancen materia y contenidos de la asignatura al no ser especialistas de la misma. Esta circunstancia, ya de por sí grave, se torna dramática en el caso de 2º de Bachillerato, con una Selectividad al final del curso.
La rebaja en la cuantía de las becas y ayudas al estudio, el aumento de los requisitos para obtenerlas, la subida en las matrículas, la tardanza en la recepción de las ayudas (en muchas ocasiones, cuando el curso está finalizando) hacen que los hijos de familias con menos recursos económicos no puedan afrontar los gastos que supone continuar estudios en enseñanzas superiores y sólo puedan acceder a ellos quienes los puedan pagar.
La reducción y eliminación de ayudas para compra de material, transporte y comedor escolar incide en lo mismo pero, en este caso, incluso, en etapas obligatorias de la enseñanza. Esas ayudas conseguían que en la escuela o el instituto todos los niños fueran iguales, independientemente del nivel económico de sus familias: todos tenían acceso a los mismos libros, cuadernillos y demás material escolar; todos podían desplazarse hasta el centro escolar más cercano o tener una escuela en su pueblo por pequeño que fuera; todos podían comer dignamente tres veces al día. Con estos recortes todo ello desaparece y podrán acceder a esos recursos los alumnos cuyos padres se lo puedan permitir económicamente.
A la vista de todo esto, hay que decir que la LOMCE es una ley que no sólo disminuye la calidad de la educación, sino que fomenta las desigualdades y convierte a muchos centros públicos de etapas educativas obligatorias en centros asistenciales donde tener “recogidos” a los niños y niñas hasta que cumplan los 16 años y se puedan incorporar al mercado laboral como mano de obra con escasa cualificación.
Ana Belén Feria: Hay que tener en cuenta que la educación es una materia cuya competencia ejecutiva se encuentra transferida a las CC.AA., en nuestro caso a la Junta de Andalucía, es esta la que en función de la realidad sociológica con la que se encuentran realizan su programación educativa y asignan sus recursos bien a la enseñanza pública, bien a la enseñanza concertada.
La escasa autonomía de centros docentes es una de las principales debilidades que se ha tenido en cuenta a la hora de la realización de la mejora de la calidad educativa con la LOMCE.
Informe PISA 2009: la autonomía de los centros españoles es inferior a los promedios de la OCDE (la OCDE señala que una mayor autonomía se corresponde con mejores resultados educativos).
Los centros educativos en España toman menos decisiones que en la OCDE y en la UE-21. Esta diferencia es aún más grande en el caso de la gestión de personal, planificación y estructuras: los centros educativos españoles prácticamente no tienen ninguna competencia (Panorama de la Educación 2012: Indicadores de la OCDE).
Entre las medidas de racionalización del gasto relativas a las enseñanzas no universitarias las hay coyunturales, y por tanto reversibles, cuando cambien las condiciones económico-financieras, y otras de carácter estructural porque suponen incrementos de eficiencia en la prestación del servicio que no aparejan riesgo de merma de la calidad, sino que, por el contrario, pueden contribuir a incrementarla.
Medidas de carácter coyuntural:
Modificación de las ratios de la LOE con carácter temporal.
Permite a las CCAA en momentos de limitación de la tasa de reposición aumentar en un 20% el número máximo de alumnos por clase previsto en la LOE: 25 en Primaria y 30 en Secundaria.
En la actualidad la LOE ya contempla un incremento del 10% del número máximo de alumnos (artículo 87.2), por lo que sólo se plantea un incremento de otro 10% sobre lo ya previsto en la ley.
El incremento de la ratio en Primaria nos pone en una situación similar a la de países de nuestro entorno:
Límites del tamaño de las clases según la regulación de cada país por nivel educativo (2010-2011).
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Primaria
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Secundaria Obligatoria
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Secundaria Post-Obligatoria
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Alemania
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29
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30
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19
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España
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25
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30
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35 (Bach) / 30 (FP)
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Estados Unidos
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30-35
|
35
|
X
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Italia
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26
|
27
|
30
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Irlanda
|
29
|
X
|
X
|
Dinamarca
|
28
|
28
|
X
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Escocia
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33
|
33
|
30
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Establecer un mínimo de 25 horas lectivas en Educación Infantil y Primaria y de 20 horas en las restantes enseñanzas, sin perjuicio de las reducciones que correspondan por ejercicio de funciones de dirección o coordinación del centro.
Es una medida que exige un esfuerzo por parte de los docentes pero que tampoco va a afectar a la calidad de la educación. Hay margen de actuación en este punto en la medida en que la ratio alumnos/profesor de España (8.6) es la segunda más baja de toda la UE y la OCDE.
De hecho España se encuentra, junto a Portugal, Italia, Eslovenia, Chequia, Austria y Luxemburgo, en el grupo de países de la OCDE que tiene ratios bajas y bajo rendimiento. En contraste con Francia, Alemania, Países Bajos, Estonia o Reino Unido, que tienen ratios altas y alto rendimiento académico.
Aplazamiento de la implantación de los Ciclos Formativos de 2.000 horas previstos en la LOE para Grado Medio y Grado Superior.
Esta medida ha sido pedida por Comunidades de todo signo político y representa una clara necesidad, especialmente si se tiene en cuenta la reforma pendiente y comprometida por el Presidente del Gobierno y el Ministro de Educación, Cultura y Deporte en relación a un nuevo modelo de Formación Profesional.
Eliminación transitoria de la posibilidad de crear nuevos complementos retributivos o retribuciones variables.
Afectaría en el ámbito docente no universitario a los sexenios formativos, y en el ámbito del PDI a las retribuciones adicionales que según el artículo 69.3 LOU pueden establecer las CCAA ligadas a méritos individuales docentes, investigadores, de desarrollo tecnológico, de transferencia de conocimiento y de gestión.
Medidas de carácter estructural:
Modificación del criterio de nombramiento de sustitutos determinando que las bajas inferiores a 10 días lectivos deberán ser atendidas por los recursos del propio centro.
El nombramiento de funcionarios interinos por sustitución transitoria de los profesores titulares se producirá únicamente cuando hayan transcurrido diez días lectivos desde la situación que da origen a dicho nombramiento.
Eliminación de la obligatoriedad de ofertar, al menos dos modalidades de Bachillerato en los términos previstos en la LOE.
Se propone su derogación a fin de que sean las Administraciones educativas las que determinen la oferta de Bachillerato de los centros, de acuerdo a la demanda de los alumnos y a sus necesidades de organización educativa.
5. ¿Cuál cree que es el sentido de las evaluaciones externas a final de etapa o “reválidas”?
Rosa Lucía Polonio: La verdad es que no le encuentro ningún sentido a las mismas. Supone volver a sistemas ya superados que no valoran los progresos continuos del alumnadp. Supone que los alumnos y alumnas se lo jueguen todo a una sola carta sin tener en cuenta los avances que han ido teniendo a lo largo de un curso o etapa educativa. Supone desconfiar del profesorado y de la evaluación continua que durante todo el año ha ido realizando de esos alumnos y alumnas. Supone fomentar la visión mercantilista, economicista, centralizadora y adoctrinadora de la educación, echando a pelear a los alumnos y a los centros educativos entre sí, clasificando, seleccionando, separando, señalando, segregando, creando élites y guetos.
El gobierno de turno, por medio de las evaluaciones externas, marcará y uniformizará profundamente los contenidos más relevantes que se han de enseñar. La orientación de la práctica educativa en función de la superación de las pruebas externas se impondrá de manera inexorable porque del resultado de la superación o no de esas pruebas dependerá el itinerario del alumnado en el sistema, la financiación de los centros y el status y las condiciones salariales del profesorado. La educación se va a convertir preferencialmente en una preparación de contenidos y destrezas para superar las pruebas que se establezcan.
Las evaluaciones externas son también un instrumento clave para fomentar la libertad de elección de centro a partir de la elaboración de un ranking de centros educativos, que no es otra cosa que la ordenación de los resultados obtenidos por los centros en las evaluaciones externas y su publicación para general conocimiento, como establece esta ley. Este tipo de libertad de elección, que se nos presenta como un mecanismo de competencia y de calidad educativa, en realidad es un mecanismo de segregación, ya que supone más desventajas para quienes están en peor situación económica y social, porque los ricos y preparados (familias con más dinero y más estudios) tienen más opción de elegir. Pero además, cuando la evaluación de los centros repercuta en su financiación y prestigio, aquellos que tengan más demanda podrán seleccionar a su alumnado. Así, la libertad de elección se convertirá en libertad de selección, creando centros elitistas y guetos educativos.
Además de estos aspectos, hay algunos otros también preocupantes tras las evaluaciones externas: ¿Qué pasa con aquellos alumnos y alumnas que han aprobado todas las asignaturas de 4º de ESO o 2º de Bachillerato pero que suspenden las reválidas? ¿Repetirán cursos que ya tienen superados? Tampoco pueden continuar sus estudios. ¿Se quedan al margen del sistema educativo? ¿Quién corregirá esas pruebas, profesores del sistema público, profesores contratados, empresas privadas? ¿De dónde saldrá el dinero para ello, de los recortes en recursos humanos y materiales? ¿No estamos abriendo una puerta a la privatización de la enseñanza con la posibilidad que las reválidas las desarrollen y corrijan agentes externos privados?
En resumen, tras una pretendida intención de mejorar los resultados del sistema educativo, lo que se conseguirá con estas evaluaciones externas es hacerlo más segregador, centralizado, adoctrinador y mercantilista, así como retroceder décadas de evolución en metodologías pedagógicas para que el alumnado se lo juegue todo a una carta.
Ana Belén Feria: El sentido es racionalizar la oferta educativa:
Educación Primaria, ESO y Bachillerato: bloques de asignaturas troncales, especificas, y de libre configuración autonómica: Troncales: deben ser comunes en todo el territorio. Horario mínimo (50%). Contenidos regulados por el Gobierno.
Específicas: mayor autonomía a Administraciones educativas y centros docentes para fijar horarios y contenidos.
De libre configuración autonómica: el mayor nivel de autonomía: Lengua Cooficial y Literatura, asignaturas de diseño propio, etc..
Evaluación final 4º ESO / 2º Bachillerato: Asignaturas troncales.
Asignaturas específicas.
Lengua Cooficial, en paridad con Lengua Castellana
Lo que pretende la LOMCE es poder señalizar el logro de los objetivos de la etapas diferentes educativas, esto lo plantea de la siguiente manera:
Primaria: Evaluación en 3º de Primaria (interna, diseñada por las Administraciones educativas): detección precoz de dificultades en el aprendizaje (expresión y comprensión oral y escrita, cálculo y resolución de problemas). El equipo docente podrá adoptar las medidas más adecuadas.
Evaluación final (externa, diseñada por el Gobierno): se comprobará el grado de adquisición de la competencia en comunicación lingüística, de la competencia matemática y de las competencias básicas en ciencia y tecnología, sin efectos académicos. Se entrega un informe con el resultado obtenido a familias y centros de Primaria y ESO, se podrán poner en marcha planes de mejora de centros.
Evaluación final ESO (externa, diseñada por el Gobierno): necesario superarla para obtener título de Graduado en ESO.
Nota final: media de las calificaciones de ESO ponderada al 70%, y de la evaluación final ponderada al 30%. Máximo 2 materias suspensas.
Pruebas diferentes para acceder a Bachillerato o a FP, pero la elección de itinerario en 4º de ESO no es decisiva: todos los alumnos se pueden presentar a evaluación por la opción que decidan, o a ambas opciones en la misma o diferentes ocasiones, con independencia de la opción cursada en 4º de ESO.
Consejo orientador al finalizar cada curso: el equipo docente recomendará:
El itinerario más adecuado.
Programas de mejora del aprendizaje y el rendimiento.
Ciclos de Formación Profesional Básica.
Evaluación final Bachillerato (externa, diseñada por el Gobierno): es necesario superarla para obtener el título de Bachiller, y superar todas las materias de Bachillerato.
Nota final: media de las calificaciones de Bachillerato ponderada al 60%, y de la evaluación final ponderada al 40%.
Certificado por la superación de todas las materias, sin superar evaluación final: efectos laborales, efectos académicos para acceso a FP Grado Superior.
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